Las arcas municipales o, lo que es lo mismo, los contribuyentes jerezanos desembolsarán un total de 5.353.978,71 euros a los 260 trabajadores incluidos en el ERE municipal que dejarán de ocupar sus cargos a partir del 12 de septiembre. El pasado jueves, los damnificados comenzaron a recibir sus cartas de despido y los correspondientes cheques con las indemnizaciones. Las cantidades exactas de todas ellas vienen detalladas en un documento aprobado el pasado 30 de agosto en la Junta de Gobierno Local, por el que se declara la extinción de los contratos de trabajo de todos estos empleados, con nombres y apellidos, y al que Reporteros Jerez ha tenido acceso.

Aunque la cuantía global ya había trascendido, resulta curioso desglosar el escrito y comprobar que la cifra más alta son los 76.409,56 euros que percibirá un trabajador que se ha llevado algo más de 19 años en el Ayuntamiento. Como contraste, destacan los 2.098,68  euros que recibirá la persona con la indemnización más baja, por tres años trabajados. La fecha de antigüedad de cada uno de los perjudicados viene detallada en el documento, junto con el salario por día que han venido cobrando todo este tiempo. Como es obvio, el abanico de años dedicados al empleo municipal es amplio, pero el caso de un perjudicado resalta sobre todos los demás: se trata de un trabajador que llevaba contratado en el Ayuntamiento desde 1969, y acumula por tanto 43 años de antigüedad.

Resulta llamativo si se tiene en cuenta que el gobierno excluyó finalmente de la lista inicial a 13 empleados, al encontrarse próximos a la edad de jubilación. La indemnización para esta persona supera los 29.000 euros. Otro apunte merece la cifra relativa al salario percibido por día, que oscila entre 28,50 euros y 212,25, aunque no se especifica la categoría a la que pertenecen los afectados.

Por lo demás, el escrito incide en las causas económicas que han motivado esta controvertida decisión de los populares, argumentando que el Consistorio se encuentra en “una situación de insuficiencia presupuestaria sobrevenida y persistente que le impide financiar los servicios públicos correspondientes, y en una situación de importante desfase entre sus ingresos y sus gastos”. Como recuerda el ejecutivo en su informe, en los tres últimos años el resultado presupuestario fue negativo (-28.706.308 euros; -16.799.712,24 y -22.117.997,06), al igual que el remanente de tesorería, lo que incapacita al Ayuntamiento para saldar sus deudas y por tanto obtener liquidez.

Si a ello se añaden otras consideraciones como que el gasto en personal ha sido el más alto de los registrados, con un porcentaje de casi el 36% del total, el gobierno concluye con que tal coyuntura es insostenible y la única salida pasa por la extinción de contratos de trabajo.