El Xerez Deportivo afronta este fin de semana el último partido de la primera vuelta y Carlos Orúe cuenta que lo hace con “ganas de seguir en la línea en la que estábamos y continuar manteniendo diferencias con los de atrás para que se logre el objetivo lo antes posible”. 

“Es un partido más de la categoría y ojalá que se juegue con la deportividad que se están jugando todos los encuentros aquí, que lo hagamos bien y ganemos. Entiendo que no es un derbi a la antigua usanza Xerez-Cádiz. Este ‘niño’ que nace no tiene que tener estas cositas”. Es más, el preparador azulino apunta que “después de la derrota del domingo pasado, tanto los jugadores como los técnicos estábamos disgustados. Pero no hemos querido darle mayor importancia. Ayer se demostró en Alcalá que la gente tiene muchas ganas, pero pienso que el de esta semana es un partido más. El equipo ha seguido trabajando igual”.

El entrenador jerezano considera que el Cádiz 1812 “es un equipo que empezó bastante endeble y después ha firmado a varios jugadores de superior categoría. Sus últimos resultados son mucho mejores. Yo lo pude ver en San Fernando y vi que creaba peligro en el juego aéreo, ya que tiene a gente alta, pero tampoco tengo mucho más”.

Ahora que ya asoma el arranque de la segunda vuelta, es un buen momento para hacer un primer balance y, como siembre, Orúe se muestra exigente: “Tenemos un margen de mejora amplio, pero cuesta trabajo crecer en esta categoría. Yo nunca estoy suficientemente contento porque creo que hay cosas que trabajamos, pero no nos terminan de salir”.