La tangana y la suspensión del partido entre el Xerez B y La Palma aún colea, y una vez que el cuadro azulino ha conocido las sanciones a sus jugadores (los seis partidos de sanción a Emaná es lo más grave), se ha puesto manos a la obra porque considera que no se ha castigado el trato que recibió el delantero del filial.
La entidad jerezana ha emitido un comunicado en el que explica que “una vez conocidos los acuerdos establecidos por el Comité de Competición de la RFAF, el club se ha puesto a trabajar de forma inmediata para mostrar su disconformidad tras no haber sido condenados los actos racistas con los que nuestro jugador Stephane Emaná fue insultado el pasado domingo en el encuentro frente a la La Palma CF. El Club considera que actos racistas no pueden quedar impunes en una competición en la que se insta continuamente a erradicar este tipo de actos en el mundo del deporte. Por ello, presentará las alegaciones oportunas ante el Comité de Apelación y de esta manera poder obtener condena absoluta a este tipo de actos racistas que deben estar totalmente eliminados del mundo del deporte”.