La tangana y la suspensión del partido entre el Xerez B y La Palma aún colea, y una vez que el cuadro azulino ha conocido las sanciones a sus jugadores (los seis partidos de sanción a Emaná es lo más grave), se ha puesto manos a la obra porque considera que no se ha castigado el trato que recibió el delantero del filial.