Luis F. C. regentaba el Pub Kangaroo de la avenida de México en 2011, y más tarde se hizo cargo del Koyote Club en la calle Oso. En ambos locales, presuntamente y según el fiscal, el propietario se dedicaba a ejercer el tráfico de estupefacientes de manera habitual, vendiendo fundamentalmente cocaína. El próximo miércoles se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Jerez, acusado de un presunto delito contra la salud pública. En la calificación del Ministerio, a la que Reporteros Jerez ha tenido acceso, se explica cómo la Policía Nacional inició un dispositivo de vigilancia del Kangaroo en enero de este año, tras tener constancia de que al menos desde 2011 se venía desarrollando presuntamente esta actividad ilícita.
Así, los agentes comprobaron el continuo trasiego de personas que entraban en el pub y salían pocos minutos después, habiendo adquirido supuestamente el estupefaciente. En virtud de ello detuvieron a varios individuos, a los que interceptaron al salir del local de copas con droga en su poder. En febrero, Luis F. C. abandonó el citado negocio y comenzó a regentar el Koyote Club, donde también según el fiscal prosiguió con el narcotráfico. El 2 de marzo, unos policías nacionales entraron en el pub vestidos de paisano haciéndose pasar por clientes. Ya en su interior, los funcionarios se identificaron y abordaron al procesado, que se encontraba tras la barra.
Sobre una nevera y a simple vista hallaron un recipiente con 9 gramos de marihuana; encima de la campana extractora encontraron una bolsa con cocaína y otra con una sustancia destinada al corte del estupefaciente, con un peso total de 77 gramos. Todo ello valorado en 1.050 euros. Además, incautaron la cartera del propietario que contenía 1.530 euros, presuntamente obtenidos a través de la actividad ilícita. Luis F. C. fue detenido e ingresó en prisión el 3 de marzo, donde permanece hasta la fecha. Por todo ello, el fiscal solicita siete años de prisión y una multa de 3.500 euros.