Analizar ya un partido del Xerez es lo de menos. El conjunto azulino ha firmado esta tarde en Alcorcón una nueva derrota, una nueva semana sin ganar y un final desgraciado, de los que desgarran cualquier ánimo fraguado a golpe de humildad, como el de Carlos Ríos. El Xerez ha firmado en Santo Domingo su tiro de gracia, el preámbulo a la muerte asegurada y que se puede cerrar este próximo viernes, con nocturnidad y alevosía, en el Municipal de Chapín. Lo peor de todo es que nada de lo narrada en las anteriores líneas ya llama la atención. Leer noticia completa