Con el fin de conseguir un uso sostenible de los insecticidas, desde 2014 se exige en la UE la aplicación de técnicas de Gestión Integrada. Este marco de actuación fue el primer paso para que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) comenzase a considerar todos los métodos de control de plagas disponibles, integrándolos de manera adecuada para que su intervención se realice solo cuando tenga una justificación económica y medioambiental. Leer noticia completa