Cuando muchos otros están de fiesta dejando que corra el rebujito y quedando con los amigos, el equipo de la Cruz Roja Española que se hace cargo del dispositivo sanitario de la Feria permanece en su puesto -al principio de la conocida como calle del Infierno- en alerta y preparado para atender cualquier incidencia que se presente. Son esos voluntarios que cuelgan las ganas de fiesta para velar por los demás. Leer noticia completa