Los empleados de la residencia de ancianos La Marquesa Suite, de la mano de algunos de los internos de estas instalaciones, se han echado hoy a la calle y han vuelto a protagonizar una de las protestas que están realizando desde el pasado lunes para visualizar las condiciones en las que trabajan por la mala situación por la que atraviesa este centro privado cuyo futuro es una incertidumbre. Y es que a estas alturas la empresa les adeuda ya algo más de cinco nóminas (son cinco sueldos enteros y picos de anteriores mensualidades) y, como recalcan los trabajadores, tampoco hay medios para comprar todo el material que necesita para el cuidado diario de los abuelos.
Sin ir más lejos, hoy tanto las empleadas como algunos familiares de los ancianos desgranaban que en La Marquesa hay escasez de productos tan básicos como el gel o los camisones, que apenas hay manteles nuevos, o que el agua que beben es del grifo, entre otras cuestiones.
Según reprochan desde el comité de empresa, que tiene contratadas a alrededor de 120 personas, la dirección no les da explicaciones y se limita a decir que “van a venir inversores, pero todo sigue igual y va a peor”.
Por ese motivo, esta mañana decenas de empleados de este centro concentraron a las puertas de las instalaciones junto a un buen número de los ancianos que residen en La Marquesa. Y lo hacen pese a “las amenazas que hemos recibido, porque cuando les hemos dicho que íbamos a hacer estas acciones nos advirtieron de que se van a tomar las medidas pertinentes”, apuntaba una de las empleadas hoy.