El Santo Crucifijo de la Salud ya está en su paso de salida, en el que realizará su estación de penitencia en la próxima Madrugá. En un acto con marcado carácter intimista, la cofradía que preside José Gallego realizó el traslado del crucificado con el ejercicio de las cinco llagas, oración que se le reza al crucificado todos los viernes del año.
Con la colaboración como organista de Jerónimo Sánchez Llamas y de Desiré Seglar como soprano, que interpretaron piezas sacras como Pie Jesu o el Ave María de John Debney, el acto contó con la presencia del director espiritual de la corporación y párroco de San Miguel, Ángel Romero Castellanos.