El PSOE de Jerez denuncia que las personas sin casa se ven obligadas a dormir en el suelo en el albergue municipal. El concejal del Grupo Municipal Socialista José Manuel Jiménez considera “una humillación” que a las personas sin techo de Jerez se les ofrezca dormir en el suelo en el albergue municipal. Leer noticia completa

La delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes, ha informado de la puesta en marcha a partir de hoy lunes del dispositivo de atención a personas sin hogar que se activa en el Albergue Municipal con motivo de la llegada del frio propio de estas fechas. La activación de este dispositivo supone la entrada en vigor de distintas actuaciones específicas cuyo objeto es mejorar la atención a las personas sin hogar en periodos especiales, como esta época de invierno en que las temperaturas se recrudecen y el tiempo se vuelve más inclemente. 

El Albergue Municipal dispone de 30 camas para personas que residen habitualmente, 25 de hombres y 5 de mujeres, y otras 17 camas para personas adscritas al programa de baja exigencia, con 12 camas de hombre y 5 de mujeres. A todas estas personas se les ofrece la posibilidad de descansar, se les dispensan mantas y comida caliente. El dispositivo contra el frío no sólo se limita a dar cobijo a estas personas en el Albergue Municipal con la habilitación de una Sala de Frio, sino que también se les informa sobre cómo pueden normalizar su situación personal, en una estrecha colaboración con los miembros que conforman la Red de Integración Social.

El Albergue está disponible desde las 9 de la noche con el fin de que las personas sin hogar pasen menos tiempo en la calle y en este periodo se habilita una sala de abrigo, para ampliar la atención en caso necesario y ante un posible aumento repentino de la demanda de personas que necesiten pasar la  noche.

El Albergue Municipal dispone también de un programa sociosanitario, impulsado hace dos años desde esta delegación municipal, cuyos resultados ha valorado la delegada de forma muy positiva, ya que contribuyen al seguimiento de la salud de las personas usuarias, en el 90 por ciento de los casos con patologías de salud mental, facilitando además su integración social.

Otras actuaciones vinculadas a la atención de las personas sin hogar son el Programa de Actuación en la Calle, del Albergue Municipal, a través del cual se realiza un seguimiento diario de las personas sin hogar que permanecen en la calle. Además se actúa en coordinación con la Unidad Móvil de Emergencias Sociales (UMES), junto  con Cruz Roja, o la Red de Integración Social, en la que interviene el Ayuntamiento de la mano de otras tantas instituciones. El Albergue Municipal participa activamente con la Policía Local y Cruz Roja para que, en caso de urgencia, a cualquier hora de la noche estas personas sin hogar tengan la posibilidad de acogerse en las instalaciones municipales y no pasen la noche en la calle.

La Junta de Gobierno Local celebrada este viernes ha aprobado la autorización de un gasto 600.000 euros para ayudas sociales, de los que 200.000 son para la concesión de ayudas de emergencia social, destinadas al pago de recibos de abastecimiento de agua en baja, alcantarillado y depuración de personas usuarias de los Servicios Sociales, y otros 400.000 euros para ayudas sociales de atención de necesidades básicas.

En primer caso se trata de ayudas de emergencia social destinadas a recibos de abastecimiento de agua en baja, alcantarillado y depuración y que están contempladas en las prestaciones complementarias que llevan a cabo los Servicios Sociales Comunitarios dentro de la tipología de ayudas de emergencia social, donde se recogen contingencias extraordinarias como es el caso del suministro servicios básicos (agua, luz, gas, enseres, etc).

La delegada de Bienestar Social, Igualdad y Salud, Isabel Paredes, ha explicado que el objetivo de estas ayudas de emergencia social “es dar una respuesta más rápida y eficaz ante una situación de emergencia social de personas  usuarias de los Servicios Sociales”. Y ha añadido que esta medida responde a que las políticas sociales son una prioridad para el gobierno municipal porque con estas ayudas de emergencia social se atiende  “necesidades y se da respuesta a la situación que padecen familias jerezanas”. Los Servicios Sociales Comunitarios “son los encargados de conceder estas ayudas tras detectar entre sus usuarios la carencia de recursos económicos para el abono de estos servicios básicos como el agua o la luz”, ha concluido.

La Delegación municipal de Bienestar Social, Igualdad y Salud ha activado un dispositivo de atención a personas sin hogar con motivo del frio que se está registrando estos días en Jerez. Consiste en dar cobijo a estas personas en el albergue municipal ante las inclemencias del tiempo en esta época del año y para ello se  habilita una ‘sala de frio’, donde se ofrece la posibilidad de descansar, se dispensan mantas y se ofrece comida caliente, a la vez que se informa de cómo podrían normalizar su situación personal, en una estrecha colaboración con los miembros que conforman la Red de Integración Social.

Otras actuaciones son el Programa de Actuación en la Calle, del Albergue Municipal, la Unidad Móvil de Intervención Social (UMIS), en coordinación con Cruz Roja, o la Red de Integración Social, en la que interviene el Ayuntamiento de la mano de otras tantas instituciones.

En este dispositivo, también participa activamente la Policía Local. Los agentes les ofrecen a estas personas sin hogar la posibilidad de ser acogidos en el albergue municipal y no pasar la noche en la calle. El Ayuntamiento destaca igualmente la colaboración del Hogar San Juan, donde atienden también a las personas sin hogar y dan servicio cuando se cubre el cupo del albergue.

Aunque siempre intento que este pequeño espacio que lleva mis pensamientos sea en clave positiva, hoy voy a hacer una excepción inevitable. Las cifras de personas sin hogar atendidas por alguno de los recursos sociales de Jerez durante este año son escalofriantes, alarmantes y crudas. Cuarenta ciudadanos duermen cada noche en la calle y los alojamientos temporales han realizado más de 800 asistencias.

Escuchar cualquier historia humana, o incluso a los responsables de estos colectivos cuando dicen “esto va a peor, hacen falta más plazas” no puede dejar indiferente. El otro día se hizo un nuevo llamamiento de recogida de alimentos para el comedor de El Salvador, donde más de 200 personas han ido por primera vez en busca de algo que echarse al estómago. Entre esas personas hay vecinos que se han quedado en paro y no encuentran otro trabajo, agobiados por la hipoteca y con avisos de desahucio en el buzón cuando hace unos meses jamás se hubieran imaginado en esa situación. Todos somos más pobres y en el borde del precipicio, cuando antes había diez personas, ahora hay cien haciendo malabares para no despeñarse.

Aunque desbordados por la demanda, podemos estar orgullosos de que en Jerez haya recursos a los que acudir, puertas a las que llamar en una situación desesperada. Organizaciones sociales y voluntarios llenan esos espacios adonde no llegan el dinero ni las administraciones. Cada uno dentro de sus posibilidades da respuesta a las necesidades cada vez más crecientes con la certeza de que pronto haya una luz al final del túnel.

El triste número de personas que duermen cada noche al raso en las calles de Jerez sigue creciendo. Según los datos ofrecidos hoy por la Red de Integración Social (RIS), son 40 los ciudadanos que no tienen un techo bajo el que guarecerse, una cifra que ha aumentado de forma considerable en los últimos meses (eran 25 hace uno año). Un aspecto sobre el que hacen especial hincapié desde el colectivo es que cada vez son más los jóvenes inmigrantes extutelados los que corren esta suerte.

Los recursos residenciales de diferentes instituciones jerezanas (a medio y largo plazo) han dado respuesta a casi 900 casos en estos últimos meses y por los asistenciales (comedores, roperos, etc… para necesidades puntuales) han pasado otros 577. Instituciones como Hogar La Salle, Hogar San Juan, Yameiya, Accem y el Centro de Día de El Salvador, entre otras, dan respuesta a estas situaciones y acusan ya la falta de plazas. Y lo peor está por venir, como apunta el director de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso: “Los recursos merman y la respuesta está en los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, que traen recortes en cantidades industriales”, lamenta.

Por eso, Cáritas Diocesana ha puesto en marcha un año más una campaña de concienciación a cuya presentación ha asistido el obispo, José Mazuelos. Bajo el lema ‘Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar’ realizarán varias acciones en la calle. La primera de ella será un flashmob que se realizará el jueves 22 a las 12.00 horas en el entorno de El Gallo Azul y para el que piden la participación de los ciudadanos, que deben acudir con ropa oscura. Esa misma semana, el sábado, realizarán también un reparto de folletos y cartelería en la calle Larga.

Desde el Hogar San Juan, el hermano Juan Carlos Durán insiste en que “no hay que culpabilizar ni poner etiquetas sino preguntar a las personas”. Defiende que el objetivo es “ayudarles a reconstruir su vida y no a paliar los efectos de la vida en la calle”, destaca recordando que hay recursos con listas de espera de ocho y diez meses. En el mismo sentido, desde Cáritas piden “a la sociedad entera que entienda que para salir de esta situación se necesitan recursos de larga o media estancia, donde se permita trabajar desde los procesos personales y no solo desde lo asistencial y lo inmediato”, como indicó Mari Carmen López.

El perfil del joven inmigrante que acaba de cumplir los 18 años y se ve obligado a abandonar el centro público en el que residía es uno de los que más se está viendo afectado en los últimos meses. Domouso destaca que “es gravísimo que no se les prepare para su salida y que su regalo por cumplir los 18 años sea la calle. Afortunadamente, en Jerez tienen amparo pero en otras ciudades están cayendo en la delincuencia y la prostitución”.

En cuanto a la cobertura de necesidades básicas, solo hay que destacar una cifra para evidenciar la avalancha de peticiones de ayuda de las familias jerezanas: al comedor social de El Salvador acuden 353 personas, 248 de las cuales lo hacen por primera vez.

Paralizando desahucios

Una orden de desahucio a una familia jerezana que se iba a ejecutar en el mes de diciembre ha sido paralizada tras la mediación de Cáritas con las entidades financieras. “El 90% de los casos que han llegado a Cáritas se han solventado, hay buena voluntad”, asegura el responsable. “Buscamos a personas formales de la banca que ofrecen soluciones en este tema tan complejo”, explica, afirmando que “existen salidas cuando se afronta a tiempo”.

Cáritas teme que en poco tiempo muchas más familias puedan verse abocadas al embargo de sus viviendas. Algunas de las que ya han pasado por el trance se han acogido con otros parientes pero “no sabemos cuánto puede durar la situación si se les retiran las ayudas”. Domouso explicó situaciones en las que el importe de las pagas de 400 euros van directamente a las hipotecas o alquileres mientras que el resto de necesidades básicas como la alimentación o el vestido están siendo atendidos por completo por las entidades sociales. “No están en la calle todavía pero son desahucios en potencia”, asegura.