El Santísimo Cristo del Mayor Amor recorrió este Viernes Santo las calles de la entidad local de San Isidro del Guadalete cumpliendo así con una tradición cofradiera que se remonta a medio siglo de vida. El Cristo del Mayor Amor salió de la Iglesia de San Pío X de San Isidro pasadas las 19.30 horas, para recorrer durante casi cuatro horas las calles de la entidad local. La Agrupación Parroquial pasó por las calles Revilla, La Fuente, Sur, Cerro, Poniente, Federico García Lorca, Séneca, Cuerpo de Hombre, Norte y El Torno, para recogerse finalmente en la plaza de la Artesanía.

En su recorrido el Cristo del Mayor Amor estuvo acompañado de un cortejo compuesto por varias decenas de personas, mantilla y cuerpo de acólitos. y por la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Mayor Amor de la propia entidad local, compuesta por alrededor de cuarenta integrantes, que interpretó diferentes marchas procesionales.

La Agrupación Parroquial del Santísimo Cristo del Mayor Amor de San Isidro del Guadalete recorrerá este Viernes Santo las calles de San Isidro del Guadalete en una tradición cofradiera que alcanza ya el medio siglo de vida. El Cristo del Mayor Amor saldrá a las 19.30 horas de la Iglesia de San Pío X de San Isidro, para recorrer durante casi cuatro horas las calles de la entidad local, pasando por las calles Revilla, La Fuente, Sur, Cerro, Poniente, Federico García Lorca, Séneca, Cuerpo de Hombre, Norte y El Torno, para recogerse finalmente en la plaza de la Artesanía.

En su recorrido estará acompañado de un cortejo compuesto por varias decenas de personas, mantilla y cuerpo de acólitos; y por la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Mayor Amor de la propia entidad local, compuesta por alrededor de cuarenta integrantes.

La Agrupación, presidida por el párroco de la iglesia de San Isidro, Diego González, cuenta con un paso. Se trata de una talla de un crucificado de autor desconocido, procedente de una donación de un convento gaditano a la antigua sacristana de la entidad local, Francisco Arminio Jaén, ya fallecida.

A pesar de su escaso valor económico, la talla, que fue restaurada por José Cárlos Gutiérrez hace cinco años, tiene un gran valor sentimental para los vecinos y vecinas de San Isidro del Guadalete.