El pronóstico es favorable, y por eso Isabel M. G. ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del SAS de Jerez para pasar a planta. Así lo han confirmado fuentes de la administración, que han corroborado su mejoría aunque sin aportar datos concretos sobre su estado. Lo que sí parece probable es que Isabel, de 61 años, pasará muchos más días en el centro sanitario hasta que por fin le puedan dar el alta. No hay que olvidar que la paciente ingresó en el Hospital tras haber recibido seis puñaladas, por lo que su cuadro clínico era de extrema gravedad. Sin embargo, los médicos han conseguido estabilizarla y su vida no corre peligro.

Precisamente hace una semana que esta jerezana fue agredida por su marido, José M. L., que acabó suicidándose tras arrojarse al vacío en un edificio cercano a su casa de La Liberación, donde apuñaló a su esposa. Varios testigos relataron entonces a este medio cómo el agresor fue sorprendido por un joven alertado por los ruidos, tras lo que salió huyendo de la vivienda cubierto de sangre. Los vecinos contaron que la mujer había pasado la tarde con sus nietos celebrando el cumpleaños de uno de ellos, y fue a su vuelta cuando se produjo la tragedia.

Si bien poco después del percance todos mostraron su sorpresa por lo ocurrido, asegurando que se trataba de un matrimonio “normal”, testimonios posteriores han puesto de relieve una mala relación entre ambos, hasta el punto de que la víctima tenía pensado separarse y por ello había puesto a la venta la casa familiar, lo que pudo constituir el desencadente para que su marido intentara quitarle la vida.

Anoche se produjo un espeluznante suceso por el que una persona se quitó la vida y otra permanece en estado grave. Los hechos ocurrieron en torno a las 23.22 horas, como han confirmado a este medio fuentes de la investigación, cuando la Policía recibió el aviso del servicio de Emergencias del 112 de que se había producido un episodio de violencia de género. Cuando los agentes llegaron a La Liberación, encontraron malherida a Isabel M. G., que había recibido seis puñaladas en el tórax. Así lo han corroborado fuentes del Servicio Andaluz de Salud, informando de que la víctima está ingresada en la Umidad de Cuidados Intensivos del Hospital del SAS, adonde fue trasladada anoche por una ambulancia.

Su estado es estable tras haber sido intervenida, dentro de la gravedad. Mientras Isabel era llevada al centro sanitario, los agentes acudían al número 64 de Santo Tomás de Aquino, donde su pareja se había arrojado al vacío desde un quinto piso falleciendo en el acto. A lo largo del día, seguiremos ampliando información sobre el terrible suceso.

Hace casi dos años que Francisco C. B. perdió la vida a la edad de 21 años tras una disputa con un amigo en la barriada rural de Las Tablas. La Audiencia Provincial de Jerez acoge desde este lunes el juicio con jurado popular en el que se sentará en el banquillo el otro chico, Adrián S. F., acusado de un presunto delito de asesinato y por el que la Fiscalía solicita 16 años de prisión. En la calificación del Ministerio, a la que este medio ha tenido acceso, se cuenta cómo la noche del 15 de octubre de 2010 ambos jóvenes mantuvieron una acalorada discusión por la pertenencia de una trituradora de marihuana. Durante la trifulca llegaron a agredirse mutuamente, tras lo que el imputado se marchó a su casa. Al poco tiempo, la víctima se presentó allí reclamando a gritos el artefacto (siempre según el fiscal) y profiriendo expresiones intimidatorias al procesado desde el exterior de la vivienda.

Éste llamó entonces por teléfono a un amigo que acudió junto a otro joven e intentó calmar los ánimos, a lo que le siguió el padre del propio Adrián que se puso a discutir con Francisco. Mientras esto sucedía su hijo, que había permanecido dentro, cogió un cuchillo carnicero de 31 centímetros de longitud y “con la intención de causarle la muerte” salió al exterior de la casa y propinó al menos ocho puñaladas a la víctima. En vista de lo ocurrido, los otros dos amigos lo auxiliaron y llevaron al Hospital del SAS, sin que los médicos pudieran hacer nada por salvarle la vida.

El presunto agresor, por su parte, se trasladó a casa de un conocido y desde allí llamó a la Policía, explicando lo sucedido. Los agentes llegaron al momento y detuvieron al procesado, que continúa en prisión desde el día siguiente al trágico desenlace. Como ya se ha mencionado, el fiscal pide por ello un presunto delito de asesinato con el atenuante de confesión y la pena de 16 años de cárcel, además de una indemnización para los padres del fallecido de 180.000 euros.

El joven Jairo Gómez Muñiz, de solo 17 años, perdió la vida la madrugada del pasado 22 de julio al recibir varias puñaladas en el botellódromo. Ahora, algo más de un mes después, el procedimiento judicial ha arrancado con la comparecencia que ha tenido lugar esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 4 de Jerez, y en la que se ha concretado la imputación de los hechos para que las partes soliciten las diligencias oportunas. Así pues, tras un agosto en el que los trámites han estado paralizados, se inicia formalmente la investigacion. En esta primera comparecencia, como han informado a este medio fuentes del caso, el fiscal ha trasladado su relato de los hechos, que arranca a las 01.30 horas del pasado 22 de julio, cuando los dos acusados (Jaime D. R. y Fernando M. R.) se encontraban en el botellódromo.

En el lugar en cuestión apareció Jairo y comenzó a discutir con Jaime por unos incidentes ocurridos durante la Feria. Llegó un momento en el que el joven fallecido golpeó en la cara a su interlocutor, siempre según la versión del fiscal, y entonces apareció Fernando y facilitó una navaja a Jaime. Este último fue el que presuntamente le asestó las cuatro puñaladas que resultaron mortales. El Ministerio tipifica estos hechos como un presunto delito de asesinato con alevosía, al haberse utilizado un instrumento peligroso y de forma sorpresiva. Algo que resulta compartido al cien por cien por la acusación particular.

En lo que se refiere a los abogados de los imputados, en el acto que se ha producido hoy el abogado de Jaime ha insistido en que su representado actuó en defensa propia, mientras que el de Fernando asegura que éste no tuvo participación alguna en la reyerta. La familia de la víctima, por otra parte, ha vuelto a pedir que el Ayuntamiento active un plan de seguridad en el botellódromo, para que se eviten este tipo de trágicos sucesos.