El viernes pasado la Asociación de Vecinos/as ‘La Esperanza’ de Cuartillos organizó una asamblea a la que asistieron como invitados representantes de Facua Cádiz para estudiar y esclarecer los motivos que han ocasionado un elevado incremento en la última factura de luz de 2014. Algunos vecinos han recibido facturas con 400, 700 y hasta más de 1000 euros en la facturación de noviembre y diciembre. Tras estudiar algunos de los casos que le había remitido previamente esta entidad vecinal, David Cifredo y Jesús Yesa, director y secretario general de Facua Cádiz respectivamente, destacaron que una de las posibles causas que perciben es que en esta barriada rural no se han realizado correctamente la lectura real del contador de la luz. Y es que, según e apuntó, si a lo largo del año se deben hacer un total de seis lecturas reales, en Cuartillos se habría realizado cinco lecturas estimadas (probablemente a la baja) y una única única lectura real en el mes de diciembre, la cual habría contabilizado el consumo real de todo el año y se habría visto reflejado, tras equilibrarse la relación de kilovatios consumidos por precio, en un incremento de la última factura del año.
Teniendo en cuenta también el consumo similar en otros años, el mal funcionamiento de algunos contadores -como señalaron algunos vecinos- y la elevada cuantía de algunas facturas, los representantes de Facua no descartaron que se hayan dado posibles casos de fraude. El director de Facua Cádiz comunicó a los vecinos que desde su asociación de consumidores se va a presentar una denuncia general tanto a Industria como a Consumo, ambas instituciones de la Junta de Andalucía, para que conste que en esta barriada rural de Jerez no se están realizando correctamente las seis lecturas reales de contadores que por ley se le exige a las compañías distribuidoras de electricidad.
De igual modo, aconsejó a los vecinos a interponer una hoja de reclamaciones con el modelo oficial de la Junta de Andalucía en la sede de sus respectivas eléctricas, para hacer más fuerza en esta demanda. Dicha jornada se convirtió también en una prolífica sesión formativa sobre el funcionamiento de las eléctricas o cómo proceder para interponer una reclamación a estas empresas. Igualmente se aconsejó a los vecinos a leer la letra pequeña de cualquier contrato y a no firmar sin asesorarse antes, ya que algunos comerciales aprovechan la ignorancia de la gente en este ámbito y por desgracia se patean el barrio con mucha más agilidad que los técnicos encargados de la lectura real de contadores.