El Xerez atraviesa malos y difíciles momentos. En lo institucional la delicada situación economía del club, las deudas y la guerra constante entre los consejeros no pilla por sorpresa a nadie, pero no quita para que siga siendo una fuente inagotable de preocupación de la afición xerecista. Preocupa también, y mucho, la marcha del equipo en lo deportivo. La mala dinámica de resultados ha llevado al Xerez a estar en la zona baja y se necesitará mucho para sacar a flote la nave azulina.
Pese a todo, desde estas líneas quiero mandar un mensaje de confianza y optimismo, en el convencimiento que Esteban Vigo y sus jugadores sacarán al Xerez del descenso. No es nueva esta situación para los aficionados y me sumo a todos ellos para remar en la misma dirección, ésa que nos lleve a estar un año más en Segunda División. Gran ejemplo dieron los espectadores que se dieron cita el sábado en Chapín. Todos con el equipo, con el entrenador, confianza y optimismo para salvar un problema que no es nuevo para nadie. Creo en la salvación, que el milagro es posible y con todos unidos será mucho más fácil conseguir. Todos son finales por delante, pero todo es ilusión, optimismo y ganas por volver a ver ganar al Xerez y que salva un nueva batalla.
Un escudo, un sentimiento que entre todos debemos conservar. ¡¡¡La salvación sí es posible!!!