La iglesia Santa María de la Meza de Zahara de la Sierra ha quedado nuevamente dispuesta para el culto después de un mes de trabajo en su interior. Se ha pintado todo el recinto sacro, barnizado y aplicado productos contra la polilla en el órgano y el púlpito, ambos del siglo XVIII. Igualmente se ha limpiado el polvo acumulado de tantos años y sujetadas las piezas sueltas de todos los retablos así como colocado un nuevo techo en el museo parroquial.
El templo fue terminado en 1755 bajo la dirección del escultor arquitecto Antonio Matías de Figueroa, construyéndose sobre el solar y aprovechando muchos de los materiales de la que hasta 1731 ocupó una antigua ermita llamada de San Francisco. Constituye una destacada muestra de la arquitectura religiosa andaluza de la segunda mitad del siglo XVIII, marcada por la plenitud del barroco, con su recargada ornamentación, y la llegada de los primeros matices del estilo neoclásico, que se evidencia por su sobriedad y limpieza de líneas.
Esta iglesia cuenta con un museo en el que se puede apreciar piezas de orfebrería sevillana desde el siglo XVI y vestiduras litúrgicas bordada en oros que van desde el siglo XVI al XIX.