Un nuevo descenso administrativo ronda sobre el Xerez CD. El club azulino, que ya decendiera la temporada pasada de Segunda B a Tercera División por mantener deudas que superaba el millón de euros con futbolistas y técnicos, ya ha recibido la notificación de la Federación Andaluza de Fútbol y sabe que tiene que solventar una deuda de casi 40.000 euros por impagos a jugadores y tecnicos de la temporada pasada, e incluso algunos de ejercicios anteriores.
Fue el viernes cuando Ricardo García, presidente del club, recibió la noticia de parte de José Antonio Pernía, secretario general de la Andaluza. Antes del encuentro, García se mantenía aparentemente tranquilo e incluso aclaraba que las deudas no llegarían a los 12.000 euros, aunque el bruto de lo adeudado supera con creces la cantidad que manejaba el club.
Las denuncias ya han llegado al Comité Jurisdicional y Conciliación de la Federación Andaluza de Fútbol, que ha abierto el pertinente expediente al club, quien ahora tiene la obligación de negociar cada una de las cantidades denunciadas por los futbolistas. En el caso del Xerez, Ricardo mantiene que expondrá los compromisos de deudas firmados en su momento con los futbolistas que se marcharon del club en 2014, en los que, en algunos casos, el jugador llega a perdonar el 50% de la deuda. Es un periodo de negociación que acaba a finales de agosto, y que, de no llegar a buen puerto, conllevaría unas duras sanciones contra el Xerez. En ese caso, y según la reglamentación, el descenso administrativo a Regional.
Con el presidente ausente del cargo, ha sido la asociación gestora la que asegura haberse puesto manos a la obra para que la deuda del club no provoque otro descenso. En declaraciones a Radio Jerez, Pedro Marín, miembro de la asociación que colabora con el club, asegura “el objetivo es colaborar lo máximo con el Xerez y queríamos saber si había reclamaciones de entrenadores o jugadores, sobre todo de manera a organizarnos y cuantificar los recursos”. Marín, que también mantenía que el club tan solo mantenía una deuda de “11.000 ó 12.000 euros”, adelantaba que ahora “hay que cotejarlo con los reconocido en el club, ver si coincide o no y si se ha pagado o no se ha pagado. Después nos harán traslado y una vez con todo por delante habrá que negociar con los jugadores para establecer un calendario de pago”.
A pesar de todo, el abogado jerezano asegura que “competir se va a competir, aunque todo es muy relativo porque hay cosas que no tenemos atadas como el campo de entrenamientos y estamos esperando a que nos respondan desde el Ayuntamiento”. De momento, la ausencia de ingresos en el club y la falta de viabilidad económica del máximo accionista azulino provocan los peores augurios para el club azulino.