Íñigo Vélez ha tenido tiempo para asimilar la noticia de la operación. Él era el primero que notaba que las sensaciones no estaban siendo buenas y de alguna forma sabía que todo acabaría en el quirófano. Por eso la noticia no le ha cogido por sorpresa. Ahora que ya se ha tomado esa decisión trata de mantener el optimismo y aunque todavía no ha sido operado, ya piensa en volver.