La primera representante de la familia Del Águila Balcázar pisó Jerez hace ya una década desde Cochabamba, en Bolivia. A los cuatro meses, el marido siguió su camino en busca de un futuro mejor y en 2005 llegaron los cinco hijos. Ellos son siete de los 7.527 inmigrantes que viven empadronados en la ciudad y que representan el 3,51% de la población jerezana. Este martes 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Migrante.

“Allí tenía una embarcación para el transporte de mercancías y aquí trabajo como mozo de almacén”, explica el padre, Miguel del Águila. Recuerda que “los primeros tiempos fueron duros porque no conocíamos a nadie, pero nunca hemos sentido rechazo en Jerez ni hemos tenido problemas”. Cuando escuchan críticas trilladas a los inmigrantes como que quitan el trabajo a los nacionales, son contundentes: “Sienta mal pero qué podemos decir. Todos sabemos que los inmigrantes han hecho trabajos que nadie quería aquí”.

Los hijos cambiaron radicalmente de vida a unas edades muy difíciles, entre 14 y 21 años. De hecho, Víctor Alfonso -que entonces tenía 17 años- no consiguió adaptarse y volvió a su país natal a los dos meses. Pero un tiempo después se reunió con su familia y ya lleva seis años aquí, perfectamente integrado. Otros miembros de la familia, como Andrea Nicole, de 13 años y sobrina del matrimonio, ha crecido prácticamente en Jerez ya que emigró con tan solo 5 años.

“Nunca pasó por mi mente que tuviera que emigrar”, asegura el padre, que hoy es abuelo de dos niños que han nacido en Benalup. Gracias al trabajo del matrimonio en Jerez, los cinco hijos han podido estudiar. “Cuando llegué, me sorprendió que todo el mundo hablabla muy alto y muy rápido”, asegura otra de las hijas, Natali, que busca trabajo tras completar dos grados superiores.

A pesar de que la crisis afecta a todos, el cabeza de familia lo tiene claro: “De momento, nos nos planteamos volver”. Y sus hijos, más que en Bolivia, se ven haciendo su vida en Jerez. “Me gusta estar aquí, tengo a mi novia jerezana y me encanta la Feria”, dice Víctor Alfonso entre las risas de los demás, incluida su pareja Nerea Córdoba.

Más demanda

Desde la Plataforma por la Participación y la Diversidad -integrada por Accem, Aila, Al Adl Pro Inmigrantes, Ceian, la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, Hogar La Salle, la plataforma ciudadana de inmigrantes y el Ayuntamiento deJerez- destacan un aumento de la demanda en los diferentes programas y servicios que se prestan a la población extranjera. “Dicho aumento se ha producido tanto en las demandas tradicionales del colectivo (arraigo social, reagrupación familiar, información de trámites y recursos…) como en nuevas demandas (retorno al país de origen, tramitación de recursos en materia de extranjería, dificultades a la hora de cotizar a la Seguridad Social…)”.

Además de otras actividades que se han ido realizando en los últimos días, el día 18 tendrá lugar la ‘Plantación de flores de la Diversidad’ en la plaza del Mamelón a las 12.30 horas.