Una vez vividas las primeras sensaciones el domingo, disfrutadas las primeras emociones, saboreado los primeros compases de una partitura que se extenderá hasta el próximo Viernes Santo, cuando la Piedad despliegue su manto por la capilla del Calvario de recogida, comenzó la Semana Santa. Llegó el turno del Lunes Santo, el día de los costeros de la Cena, de las bengalas de la Viga, de la juventud de la Paz de Fátima, del barrio de la Plata entregado a la Candelaria o de la piedad y ascetismo de Amor y Sacrificio. Leer noticia completa