La Policía Nacional ha detenido a Manuel F. G. como presunto autor de un delito grave de lesiones causado cuando el arrestado golpeó de manera violenta en la cara de la víctima con un vaso de vidrio en el interior de un local de ocio. Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado cuando un coche-patrulla de la Policía Nacional que realizaba labores de seguridad fue requerido en las inmediaciones de la plaza del Mercado por algunos jóvenes que les alertaron de que se había producido una agresión y que un varón se encontraba sangrando abundantemente.

Los agentes comprobaron la veracidad de los hechos, facilitaron la asistencia sanitaria al herido y emprendieron la búsqueda del presunto autor, la cual resultó infructuosa, ya que éste había abandonado minutos antes el lugar. En ese momento se inició una búsqueda por toda la ciudad por parte de los coches-patrulla que esa noche prestaban servicio, llegando a localizar en un barrio alejado de la zona el vehículo en el que el presunto autor había huido, aunque el mismo ya no se encontraba allí.

Sin embargo, los datos recabados por los patrulleros fueron de gran utilidad a los agentes encargados de la investigación, los cuales fueron capaces de identificar al ahora arrestado como el autor inequívoco de los hechos y proceder a su detención.

Se da la circunstancia que el arrestado, una vez que se encontraba en la zona de calabozos de la Comisaría, intentó eludir la custodia policial agrediendo a un agente y escapando a la carrera pero fue rápidamente alcanzado y reducido.

LESIONES AGRAVADAS

Estos hechos constituyen un delito de lesiones agravadas que acarrean en la mayoría de las ocasiones penas de prisión de dos a cinco años, llegando a penas de doce años de prisión en los casos más graves, ingresando en prisión la gran mayoría de los causantes de este tipo de hechos, tengan o no antecedentes previos. 

La investigación y detención ha sido realizada por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial con la asistencia de los miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana.

Agentes de la Policía Nacional de Jerez han localizado y detenido a Rafaél H.S, quien se encontraba fugado de un centro penitenciario de la provincia desde el pasado 5 de abril. Una vez que se conocieron los hechos, desde la Comisaría de Jerez se  puso en marcha un operativo especial para tratar de localizar al huido. 

Fuentes del propio cuerpo policial señalan que “la investigación fue costosa”, pero finalmente consiguió ubicar al fugado, que se ocultaba en una vivienda de la zona este de la ciudad, concretamente muy cerca del barrio de La Granja.

OCULTO EN EL DISTRITO ESTE 

Una vez localizado, agentes de la Policía Judicial junto con varios coches patrulla se desplegaron en la barriada al objeto de impedir que el ahora detenido pudiera eludir la acción policial. En el momento en el que los agentes accedían al piso donde se escondía el fugado, éste se refugió rápidamente en una de las habitaciones donde llegó a atrincherarse por unos minutos. Finalmente se procedió a su detención y traslado a Comisaría.

El detenido ya ha ingresado en el Centro Penitenciario Puerto III de El Puerto de Santa María

Eran casi las diez de la mañana del domingo en la tranquila barriada de Torres Blancas cuando un vecino que había salido temprano se percató de los gritos de socorro que provenían con fuerza de una furgoneta blanca marca Ford aparcada en una calle. Cuando el señor se acercó, encontró a una joven golpeando con insistencia las ventanillas mientras aseguraba que alguien le había encerrado en el vehículo. Sin dudarlo, se acercó a casa y llamó a la Policía Local, que mandó una patrulla para socorrer a la chica.

Como ha sabido este medio por fuentes del caso, los agentes llegaron y encontraron a la joven en un terrible estado de ansiedad, comprobando que llevaba encerrada en la furgoneta nada menos que desde la cuatro de la mañana. La víctima, incluso, presentaba numerosas magulladoras en la mano por haber permanecido horas golpeando los cristales en un intento desesperado por salir. Aunque en un principio la joven se mostró reacia a denunciar lo ocurrido, finalmente confesó que había sido su novio el que, tras una disputa, la había abandonado en el vehículo cerrándolo a cal y canto. Se da la circunstancia de que mientras los policías estaban socorriéndola el individuo en cuestión pasó por allí circulando en una bicicleta, por lo que procedieron a su inmediata detención.

Según estas fuentes, los agentes consiguieron convencerla para que presentara la correspondiente denuncia y la escoltaron hasta la Comisaría de Policía Nacional, donde relató lo sucedido. El joven, por su parte, no quiso soltar prenda cuando le arrestaron. En principio, se le imputa un presunto delito de detención ilegal al que podría sumársele otro relacionado con la violencia de género; la información aportada por su pareja apunta a que no sería la primera vez que descarga su ira contra ella.