La Asamblea de Estudiantes del Campus de Jerez ha tenido que aplazar la manifestación prevista para este jueves por un problema con los permisos que tienen que tramitar ante las autoridades y cuerpos de seguridad. La protesta se pospone al mes de abril y ya se convocará oportunamente.

Los estudiantes están movilizados contra la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) y contra otras medidas como la subida de las tasas universitarias. La convocatoria cuenta con el apoyo de otros colectivos como la Marea Verde jerezana.

El delegado de Turismo, Cultura y Fiestas, Antonio Real, el secretario de la Real Academia San Dionisio, Andrés Cañadas, el presidente de la Fundación González Byass, Miguel Rebuelta y el coordinador de las jornadas, Manuel Antonio Barea, han presentado hoy las II Jornadas de Archivos Privados que se desarrollarán en Jerez del 11 al 15 de marzo. La sede principal de las jornadas será la Academia de San Dionisio, estando prevista la inauguración en el Alcázar y la clausura en la bodega de González Byass.

Antonio Real ha señalado que “el objetivo de estas jornadas es doble porque de un lado pretendemos la divulgación de todos los aspectos relacionados con estos archivos, sus orígenes, organización,  y de otro plantear un foro de trabajo e información abierto a todas aquellas personas e instituciones vinculadas a los archivos”.

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La sección sindical de CC OO en la Universidad de Cádiz (UCA), ha denunciado la eliminación de los programas de prácticas de empresa de la UCA por parte de la Junta de Andalucía.

En concreto, según los delegados sindicales, la Junta promueve la desaparición del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPE) y también del de Acciones Experimentales, ambos desarrollados desde la UCA con muy buenos resultados.

La suspensión de estos programas ha comenzado con la extinción del contrato de 3 de los 4 técnicos encargados de gestionarlos el pasado 31 de diciembre, mientras que el cuarto tiene contrato hasta febrero. Son, según explica CC OO, la plantilla que atendía a estos programas en los cuatro campus gaditanos (Cádiz, Puerto Real, Jerez y Algeciras).

Para el sindicato, resulta sorprendente que la Junta inicie el desmantelamiento de estos programas en la UCA, cuando hay otras universidades, fundaciones y entidades que los mantienen y cuando ambos han conseguido muy buenos resultados en esta provincia.

Los delegados sindicales han asegurado que, en el caso concreto del programa de Experiencias Profesionales para el Empleo (EPEs), que posibilita la realización de prácticas en las empresas para el alumnado que acaba de terminar los estudios de su titulación universitaria, inició su andadura en la Universidad de Cádiz, el 1 de abril de 2005. En todo este tiempo, más de siete años, según han añadido los representantes sindicales, ha gestionado un total de 568 prácticas y ha insertado con contrato de trabajo a 254 universitarios, un promedio porcentual del 44,71%.

“Se trata de un programa bastante rentable desde el punto económico porque las becas son aportadas íntegramente por las empresas, a diferencia de otras entidades a las que la Junta financia la totalidad de las becas. Además, se sigue recibiendo demanda de información y ofertas de estas prácticas, tanto por parte de alumnos como por parte de empresas”, han señalado desde esta sección sindical.

De otro lado, el programa de Acciones Experimentales de la UCA, que es el desarrolla tareas de orientación y asesoramiento, formativas y de prácticas en las empresas con el compromiso de contratación por parte de las mismas, empezó a funcionar en 2010, y durante estos más de dos años ha conseguido una participación de 55 alumnos.

“Los resultados obtenidos demuestran que este programa es la puerta de acceso al empleo al estar en continuo contacto con el tejido empresarial y con el mercado laboral real, ofreciendo oportunidades de participar en procesos de selección, de formación específica en materias demandadas por las empresas, de realizar prácticas laborales y de poner en contacto directo a demandantes de empleo con empresas”, han señalado los delegados de CC OO en la UCA, quienes además han destacado, respecto a resultados, que este programa consigue unos objetivos directos en cuanto a cantidad y calidad que se traducen objetivamente en inserciones del alumnado de la UCA.

La UCA ha puesto en marcha un proyecto de innovación educativa centrado en enseñar las principales herramientas de comunicación a los estudiantes de Enología de esta universidad. Para ello, está previsto que a lo largo de este curso académico se impartan una serie de clases magistrales que correrán a cargo de profesionales de la comunicación, expertos en esta materia de la talla de Modesto Barragán, director y presentador del programa Andalucía Directo de RTVA (Canal Sur); Fernando García, director territorial de RTVA en Cádiz; Rafael Navas, director de Diario de Cádiz; David Fernández, director de Diario de Jerez; Francisco Andrés Gallardo, jefe de Sociedad y Televisión del Grupo Joly; José María Morillo, bloguero; Cristina Alcalá, de Radio Nacional de España; o Manuel Sánchez, de Onda Cádiz; entre otros, que han sido invitados a participar.

Esta iniciativa se ha llevado a cabo partiendo de la idea de que “los enólogos participen activamente en la comunicación de todo aquello que esté relacionado con el vino”. Y es que no se debe pasar por alto que “en el mundo del vino, por razones históricas, en la comunicación no han participado los principales actores del vino, los enólogos, sino habitualmente dos grupos de personas: los sumilleres o los periodistas”, como explica el profesor de la UCA, Juan Gómez Benítez. “La sumillería no es una formación reglada en la actualidad, como sí lo es la Enología, mientras que los periodistas especializados en vinos, pueden tener una visión sesgada y llegar a no ser del todo objetivos”. Por ello, es muy importante que “los enólogos que son los que mejor conocen sus vinos sean también los que participen en su comunicación”.

Los alumnos inscritos en este curso, tras recibir las clases magistrales,  tendrán que hacer un proyecto de comunicación de un vino en el que deberán además grabar un pequeño spot publicitario. Las clases magistrales están integradas en algunas de las asignaturas correspondientes a la licenciatura y grado de Enología y participan también profesores de la licenciatura y el grado en Publicidad y Relaciones Públicas.

Aunque la situación económica no es la mejor para hablar de una ampliación inmediata de instalaciones, lo cierto es que el Campus de Jerez dispone cada vez de menos espacio para atender la alta demanda de los alumnos. Del proyecto de segunda fase de construcción del recinto, que empezó ya hace algunos años, quedan aún pendientes el aulario y el instituto de Ciencias Sociales y de la Comunicación.

Respecto a este último, el rector de la UCA ha explicado que “está financiado con Fondos Feder  de carácter finalista por lo que tiene que estar terminado antes de final de 2014″. Lo que no ha concretado es si hay fecha alguna de inicio de los trabajos. Lo que está claro, como reconoce el responsable, es que “los alumnos de los nuevos grados, a medida que avanzan, van teniendo necesidad de equipamientos específicos”.

Sobre el aulario, Eduardo González Mazo ha asegurado que “se estudiará en la medida de lo posible”. De momento, “se está haciendo un gran esfuerzo para adecuar los horarios de forma que se puedan compaginar todos los espacios”. El máximo responsable universitario ha afirmado que “el Campus de Jerez está a la vanguardia en España”.

La que sí está prácticamente acabada es la piscina cubierta, aunque aún no hay fecha de puesta en funcionamiento.

La Universidad de Cádiz, desde la cátedra Jean Monnet y el área de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, ha celebrado este lunes el seminario-debate La Cuestión Palestina en la actualidad en el Campus de Jerez.

Ante un nutrido auditorio, el embajador de Palestina en España, Musa Amer Odeh, y el profesor Michel Remi Njiki, han dado su particular visión de los últimos acontecimientos vividos en la zona.

El Campus de Jerez ha sido el escenario de la lectura del manifiesto conjunto de los rectores de todas las universidades públicas españolas contra los recortes. El máximo responsable de la UCA, Eduardo González Mazo, ha leído un comunicado contundente que alerta del grave riesgo que sufre esta institución académica. El acto, que también ha contado con la participación de representantes de los alumnos y del claustro docente, ha sido sumultáneo en los cuatro campus de la provincia y en todas las universidades españolas a las doce en punto.

“La universidad pública española está intervenida. Debemos luchar por mantener nuestra dignidad y nuestra autonomía”, ha dicho el rector. “La situación -ha continuado- es ya más que preocupante. Dependemos de la financiación pública y si no llega, tenemos un problema muy serio”. El equipo de gobierno de la UCA está unido frente a esta reivindicación ya que “se están moviendo los cimientos de la universidad pública”. González Mazo asegura que “no podemos garantizar la formación de nuestro profesorado, que pasa por un proceso muy complejo de cualificación”, y a día de hoy “no se pueden sacar plazas a concurso público” por lo que “no sabemos qué va a pasar con los ayudantes doctores, con los becarios…”

“Estamos luchando para que el acceso a la universidad no se quede limitado a unos pocos”, explica el responsable respecto al aumento de tasas. La UCA está ahora mismo realizando un estudio sobre la evolución de las matriculaciones ya que se han dado casos de alumnos que no pueden hacer frente a la subida de tasas y han renunciado a cursar asignaturas.“Les animo a que reclamen, que pidan medidas compensatorias que la comunidad autónoma va a poner en marcha”, les ha dicho públicamente.

Las universidades han dado hoy un paso al frente haciendo extensiva su delicada situación a toda la sociedad. “Hay personas que piensan que a todo el que pide una beca se la dan, o que las becas se malgastan y no es así. De la universidad salen muy buenos profesionales y queremos que la sociedad lo sepa porque el problema es de todos”, ha afirmado el rector. “El discurso de los políticos es que el conocimiento y la innovación es el motor del desarrollo y resulta que la universidad no puede garantizar el acceso ni la continuidad en la carrera académica. Si a esto se une el recorte en partidas presupuestarias -del 80% en I+D+I- además de los recortes de cada comunidad autónoma, la situación es insostenible”.

González Mazo hizo hincapié en las consecuencias que acarrerará la fuga de cerebros: “Veo ejemplos todos los días. Estamos preparando a personal que se va a otros países que están mejor que nosotros en la salida de la crisis. Lo estamos haciendo mal”.

El comunicado

‘La universidad, garantía de futuro’ es el título del manifiesto que han leído hoy todos los rectores de las universidades españolas de forma simultánea. El texto destaca que “la disminución de los Presupuestos Generales del Estado para 2013 en un 18% en educación superior y en un 80% en gastos no financieros en I+D+I suponen un deterioro irreparable del sistema, lo que llevará a nuestro país a la pérdida del tren del desarrollo tecnológico. Así, los rectores reclaman que el presupuesto en educación superior, investigación, innovación y desarrollo “sea considerado una inversión y no un gasto”. Por su parte, las universidades se comprometen a incrementar su eficacia y eficiencia”.

Los máximos responsables de estas instituciones en España alertan de que “si la universidad pierde calidad, también lo hará en investigación científica, innovación tecnológica y, por supuesto, en formación. Nos quedaremos sin una de las armas necesarias para avanzar y salir de la crisis económica: el conocimiento”.

La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha denunciado que la nueva piscina cubierta del Campus de La Asunción “está terminada pero sigue cerrada porque le falta el equipamiento”. El edificio, que empezó a construirse en 2010, se levanta en un solar situado detrás del aulario principal, en el lateral del recinto que da a la barriada de La Vid.

Las obras han tenido un presupuesto de ejecución de más de dos millones de euros y vienen a completar la dotación deportiva del campus de La Asunción. La intención es que esta piscina cubierta -que se suma a la José Laguillo y a la recientemente inaugurada de la zona sur- dé servicio a la comunidad universitaria y también a los vecinos. En total, el edificio tiene 2.500 metros cuadrados repartidos en tres plantas.

Además de este edificio, en el Campus está prevista la construcción del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales y Comunicación, que sigue sin fecha de inicio.

-¿Cómo está empezando el curso?

-Estamos viviendo un comienzo del curso muy apretado. Ya preveíamos que esta situación se iba a dar, el número de alumnos ha crecido mucho y las instalaciones son las que son. La situación económica no permite otro tipo de actuaciones. También es verdad que al principio del curso viene mucha gente y que a medida que pasa el tiempo los problemas de espacio se van solucionando, a veces, solos. Además, estamos en una universidad en la que los alumnos desarrollan su estrategia en dos tandas, desde febrero y a partir de febrero. En ese mes ven que podrán aprobar en junio y seleccionan las asignaturas más asequibles. Pero el año que viene vamos a tener problemas de espacio muy serios. No me gustaría estar en la piel del administrador del campus, que es el encargado de distribuir a los grupos en las clases y organizar el puzle que supone meter a todos en las aulas. Tiene una tarea muy complicada por delante.

-¿El Campus se ha quedado ya pequeño?

-Totalmente, incluso cuando se estaba construyendo ya nosotros veíamos que esto se iba a quedar pequeño muy pronto. Y, efectivamente, así ha sido. Ha influido en este sentido la crisis, porque hay alumnos que se hubieran ido a estudiar fuera y finalmente se han quedado aquí, y porque gente que sin expectativas de trabajo deciden continuar su formación. También influye, claro, que ésta es una buena facultad.

-Es paradójico que la Universidad se vea afectada por la crisis justo cuando registra un notable crecimiento de alumnos.

-La universidad está mal porque la crisis afecta en todos los aspectos. Al ser una universidad pública dependemos de las transferencias de la Junta de Andalucía y todas las universidades andaluzas no reciben los fondos ahora que deberían. En septiembre se le debía a la UCA 56 millones de euros. Este equipo rectoral y el anterior están haciendo todo lo que pueden por salir adelante. Pero si no llega la financiación se tiene que notar. Espero que las cosas se vayan arreglando poco a poco.

-La principal novedad de este año en la Facultad de Derecho es el Máster en abogacía

-Sí. Yo decía el otro día en la bienvenida a los alumnos que este es ‘el máster’, que podemos hacer muchos otros, de derecho penal, internacional, financiero… pero éste es ‘el máster’, porque Derecho está vinculado históricamente a la actividad forense y además porque no sabemos lo que pasará en el futuro pero se habla de que una de las posibilidades es que este título crezca como máster profesionalizante para todas las carreras forenses, no solo para la abogacía y procuraduría. Estamos muy ilusionados. La relación con el Colegio de Abogados de Jerez ha sido muy buena, lo han tenido muy claro desde el principio. Es importante ponerlo en marcha ahora, aunque hasta dentro de dos años no tendremos a los alumnos que terminan el grado, porque nos permitirá poner a punto el título.

-¿Cuántos alumnos se han interesado por el máster este primer año?

-Las matrículas empiezan este lunes. Ya tenemos 26 preinscripciones. Serán alrededor de unos 20 alumnos los que se matriculen.

-Fue elegido decano el pasado mes de marzo, ¿cuál es el reto en su primer inicio de curso en el cargo?

- Cuando estábamos en campaña electoral, nos propusimos una meta: buscar nuestras señas de identidad como Facultad de Derecho, qué es lo que queremos que digan de nuestra facultad dentro de unos años. Nuestro objetivo es la calidad. Esto no es un nuevo, lo han trabajado los equipos decanales desde el principio. Pero queremos insistir en esa idea, nos gustaría que dijeran dentro de cuatro años que es una facultad pequeñita y buena, que funciona bien, que tiene programas interesantes. Un Decanato no es una presidencia de gobierno, somos coordinadores de los esfuerzos de los demás y tenemos claro hacia dónde hay que encauzar esos esfuerzos. Siempre hablo de nosotros porque somos un equipo –aclara-. Yo digo que es mejor el equipo que el propio decano y no es un brindis al sol sino que realmente lo pienso. Tengo dos vicedecanas fantásticas, un secretario increíble, dos coordinadores muy trabajadores y la que se ha hecho cargo de la movilidad, la antigua decana, que está trabajando con una ilusión tremenda.

- Ha sido vicedecano durante ocho años y ha dado un paso adelante más, ¿cómo ha cambiado su rutina diaria?

-Mucho porque, además, de un año a esta parte, ha cambiado bastante la rutina de un Decanato. Hasta el año pasado yo dedicaba mucho tiempo a ordenación académica pero era todo relacionado con la organización de la docencia, los horarios, previsiones… pero este año el abanico es mucho más amplio. Está el tema de la calidad, los fondos de la facultad, la movilidad, las relaciones exteriores… aunque el equipo es fantástico y voy a intentar no quemarlo antes de tiempo, hay que estar presente en estas cosas. Hasta el año pasado, a empujones, podía escribir, pero este año lo tengo muy difícil. Tendré que sacar tiempo de los fines de semana. Pero esto les pasa a todos los decanos.

- ¿Qué momento atraviesa la Facultad de Derecho de Jerez?

-Pasamos por un momento de gran incertidumbre, no sabemos qué pasará en el futuro. Es una incertidumbre que viene de causas externas, no sabemos en qué dirección va a encaminar sus pasos el Ministerio de Educación, que posibilidades habrá con el profesorado, si vamos a tener más recortes, si vamos a tener solución a los problemas de espacio que en otras circunstancias se hubieran podido solventar buscando otro espacio en el que ubicar algunos grupos… Es una situación de total incertidumbre, hay muchas cosas que están cambiando y tenemos muy pocas noticias. Por lo demás, hay muchísimo trabajo porque los profesores han aumentado mucho su carga docente, hasta el doble. Hay áreas saturadas de docencia que no admiten un crédito más. Y no es que no hayan aumentado los profesores sino todo lo contrario: hemos luchado mucho para no perder ninguno.

- ¿Y perciben esa misma incertidumbre entre los alumnos?

-Claro, todo les afecta. Puede que la información que tienen no sea exacta pero lo perciben. Si los horarios no los hemos podido colgar hasta hace una semana y les explicamos que es por remodelación del profesorado, ellos se dan cuenta de que algo ocurre. Otro asunto es el impacto de la subida de las tasas académicas. Tiene que haber casos de estudiantes que no se hayan podido matricular por razones económicas, aunque a mí no me ha llegado ninguno concreto. Sí que hay alumnos que solicitan matrículas a tiempo parcial, no del curso entero, por motivos económicos. Y se les está admitiendo.

-¿Cuántos alumnos tiene la Facultad?

-Unos 1.300-1.400 en las dos titulaciones. Y en la sede de Algeciras hay 250 alumnos. Allí está limitado el número de alumnos a 85 por curso porque no disponemos de instalaciones que permitan más. Para las 85 plazas de primer curso hemos recibido este año 300 solicitudes. Algeciras va a tener un desarrollo muy fuerte, más de lo que la gente piensa, en todos los ámbitos y también en el universitario.

-Otras facultades han apostado por los grados conjuntos, ¿y Derecho?

-Hemos sido reacios porque el número de materias comunes entre Derecho y Criminología (nuestras dos titulaciones) es pequeño. Sería un itinerario largo poco atractivo. Lo realmente interesante van a ser los dobles máster.

-¿Algún doble máster en el horizonte?

-Hay ideas, pero primero hay que poner el segundo máster en marcha. Está bastante avanzado y creemos que vamos a poder ofertarlo el año que viene. Es un máster en derecho empresarial que pretende especializar a los graduados en Derecho en el campo jurídico de la empresa. No es un doble grado encubierto en Derecho y ADE, sino que preparará al abogado para el mundo de la empresa, para que actúe como abogado que entiende el mundo de la empresa. Llevamos más de un año trabajando en él y creo que le daremos la forma definitiva este curso. Será un título propio. Y para más adelante hay proyectos muy muy interesantes.

-¿En qué es puntero el campus en relación al resto de la UCA y a otras universidades?

-En la biblioteca, que tiene las máximas calificaciones de calidad que se otorgan para bibliotecas. Hoy por hoy, es la única biblioteca de España que la tiene. En el caso de Derecho, que es una facultad joven, puede haber menos depósito de libros que en otras facultades históricas como Sevilla o Granada, pero ese déficit se ve compensado con creces con el acceso a material electrónico y revistas.

- ¿Y qué instalaciones y servicios le faltan al Campus de Jerez con cierta urgencia?

- Como tarea pendiente está el instituto de investigación, que está proyectado pero no construido aún. Ese edificio catalizaría esfuerzos de investigación que se están realizando. Y, por supuesto, el aulario. Aparte de eso, yo echo en falta algún tipo de servicio de alojamiento, tanto para alumnos como para profesores. Cuando uno sale fuera, ve universidades pequeñitas que tienen alojamiento en el propio campus universitario que son lugares de reunión de profesores y alumnos, que fomentan las relaciones. Y tienen módulos de aulas, de investigación… También echo de menos contar con espacios públicos sin ruidos. No podemos invitar a nadie al comedor o a la cafetería porque no se puede hablar. Tienen un eco tremendo. En infraestructuras hay otro problema: el edificio de despachos está muy mal protegido contra el calor, haría falta algunos arreglitos para trabajar medianamente bien. A partir de marzo, es horroroso estar en algunos despachos y supone un gran gasto en energía para el aire acondicionado.

La Universidad de Cádiz genera en su entorno más de 5.100 empleos entre directos, indirectos e inducidos, y una renta superior a los 339 millones de euros. Las cifras, que resumen con claridad la indiscutible repercusión de la UCA en todos los niveles, se desprende del Estudio del impacto económico de la Universidad de Cádiz, encargado en noviembre de 2010 por el Consejo Social de la UCA y realizado por un grupo de investigación de la propia universidad, coordinado por el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCA, Manuel Larrán. El documento describe con datos y tablas estadísticas la actividad académica, científica, social y económica de la Universidad de Cádiz entre los años 1999 y 2009 y pone, de este modo, números a la contribución de la universidad gaditana en generación de conocimiento, pero también de riqueza y de actividad económica.

En el acto de presentación del estudio, que ha contado con la presencia de la presidenta del Consejo Social, Ana Alonso, del rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, y del profesor Manuel Larrán, se han puesto de manifiesto los números que arroja la acción de la UCA y su proyección hacia la sociedad. Además de los 5.100 empleos y cerca de 340 millones de euros de renta que genera su actividad en términos económicos, se ha hecho un recorrido por los datos académicos de una institución que, en el mapa del sistema universitario andaluz, es la primera en títulos exclusivos con un total de siete –solo se imparten en Cádiz dentro de la oferta académica de las diez universidades públicas de nuestra comunidad autónoma-, la  primera en nuevos grados implantados, la tercera en tasa de éxito/graduación de sus estudiantes y la cuarta en grados (41), posgrados (34) y en número de alumnos matriculados (con más de 19.300 estudiantes).

Además, en el ámbito de la investigación y dentro del eje de tiempo analizado, la Universidad de Cádiz cerró 2010 con un total de 125 grupos de investigación y con una puntuación media de los mismos de 19,2. En la actualidad, la UCA cuenta con 147 grupos, de los cuales 135 son competitivos, 50 altamente competitivos y 29 de Excelencia.

Más de 5.100 empleos

“Este estudio demuestra sobre todo que el impacto de la Universidad de Cádiz va más allá de la Universidad de Cádiz. No es sólo académico, docente y científico. No se queda en la comunidad universitaria. Trasciende a la comunidad universitaria y revierte en la sociedad”. Con estas palabras, el rector de la UCA ha querido refrendar el valor de los datos del estudio a la hora de poner números al efecto de la universidad en la sociedad. “Sus datos –ha señalado- avalan una afirmación que, desde la UCA, realizamos con frecuencia. La Universidad de Cádiz es una institución imprescindible para la provincia, para Andalucía y para España. Somos una institución generadora de conocimiento, y, también, generadora de riqueza. Ahora ponemos números a los argumentos” ha concluido. La cuenta es clara: “más UCA es igual a más empleo y más actividad económica”.

De este modo, el Estudio del impacto económico de la Universidad de Cádiz, encargado y presentado por el Consejo Social de la UCA, resalta que “todo proceso formativo tiene un efecto económico en el entorno. En los individuos con formación universitaria aumenta la empleabilidad, la movilidad y la productividad”. En este caso, entre empleos directos, indirectos e inducidos por la actividad económica de la UCA y de su comunidad universitaria, la empleabilidad asociada a la institución proyecta una cifra de 5.145 empleos. Esta cantidad es el resultado de la suma de la plantilla propia (1.767 PDI + 749 PAS) y de los 2.629 empleos a tiempo completo equivalentes a la actividad económica que genera.

Además de los datos de empleabilidad, el estudio concluye que la Universidad de Cádiz tiene una incidencia significativa en la economía provincial y regional al generar un impacto cercano a los 340 millones de euros entre la renta que externaliza hacia su entorno -223,39 M€- y la renta directa -116,24 M€-. La demanda de la UCA produce un incremento del valor añadido bruto regional (VAB) de 44,6 M€. Al mismo tiempo, los resultados muestran un gasto medio anual por alumno de 6.214 euros, lo que supone un montante total 113.115.087 euros de gasto realizado por los estudiantes matriculados en la UCA en 2009.

Más alumnos y de más sitios

En lo referente a la comunidad universitaria, el Estudio del impacto económico de la UCA señala que cada vez hay más alumnos y de más sitios. La  Universidad de Cádiz ha venido incrementando el número de alumnos matriculados durante los últimos cursos académicos. Tiene, por tanto, más estudiantes matriculados y proceden de más lugares. La UCA es la universidad andaluza con mayor tasa bruta de matrícula durante el eje temporal analizado.

Según el estudio, el porcentaje de alumnos de la UCA que no residen en nuestra provincia ha pasado de estar por debajo del 10% hasta casi llegar al 14%, lo que supone una subida de cerca de 5 puntos porcentuales. La Universidad de Cádiz resulta atractiva para alumnos nacionales residentes en otras comunidades autónomas. Ha aumentado su número en casi un 50% en el período analizado. Hay que destacar, igualmente, el incremento superior al 7% que han experimentado los alumnos procedentes del resto del mundo durante el periodo de tiempo estudiado.

A su vez, el trabajo desvela que el 72,8% de los estudiantes eligen los estudios que quieren, que un 81,63% de los alumnos habría cursado estudios universitarios en otra provincia de no existir la UCA y que evalúan con una nota media-alta la formación y los servicios de la Universidad de Cádiz.

Para el rector de la UCA, “todos estos números serían imposibles sin el trabajo de la comunidad universitaria: alumnos, profesores, investigadores y personal de administración y servicios”. Gracias a su esfuerzo, “la Universidad de Cádiz es una universidad valiosa, útil e imprescindible para el presente y futuro de nuestra sociedad”.

En opinión de la presidenta del Consejo Social de la UCA, estudios de este tipo permiten “rendir cuentas a la comunidad universitaria y a la sociedad” y “nacen con la vocación de hacerse públicos y de reflexionar para mejorar y tomar nota de lo que debe fortalecerse”. Un documento que, ha subrayado, demuestra “el impacto social y económico de la universidad sobre las personas” y el efecto positivo sobre la empleabilidad y la movilidad geográfica que tiene la formación universitaria, “que es lo que demanda el mercado”.

Por su parte, Manuel Larrán se ha preguntado “qué pasaría en la renta y en el empleo de la provincia de Cádiz si no existiera la UCA”. Una incógnita que, con datos, encuentra respuesta en el Estudio de Impacto Económico de la Universidad de Cádiz ya que explicita “el impacto directo, inducido, el valor añadido, la producción y el número de empleo” de la UCA en su entorno. Para el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad,  “se ha podido hacer un dibujo actualizado” de una universidad que “ha adaptado de manera ejemplar su oferta formativa a la demanda”.