Uno de los puntales de la conservación flamenco en la ciudad son sus peñas. Repartidas por diferentes barrios, atesoran en sus paredes -repletas de recuerdos- visitas de artistas, fotografías dedicadas y carteles antiguos, y también mucho cante, mucho baile, mucho arte. Es el caso de la Peña La Bulería, que goza de una magnífica sede en la calle Empedrada.
Fundada en 1977 ha pasado por diferentes etapas. “Las primeras reuniones se hicieron en un bar de la cuesta de San Telmo”, explica su relaciones públicas, José Manuel Rodríguez. Del primer local de la calle Baro tuvieron que marcharse porque no podían pagar el alquiler y pasaron al bar La Parra Vieja hasta que tuvieron fondos suficientes para irse a la calle Mariñíguez, un espacio propiedad de la bailaora Ana María López. Fue en 2005 cuando se trasladaron a su actual sede, construida por el Ayuntamiento, donde caben 240 personas sentadas para disfrutar de los espectáculos.
Leonor Leal es una joven bailaora inquieta y lo demuestra, una vez más, con el estreno de ‘Naranja amarga’ el próximo día 25 de febrero en el Teatro Villamarta, dentro del XVII Festival de Jerez. En este espectáculo pone el acento en mostrar la paradoja entre las contradicciones, “al menos aparente, entre dos cosas o ideas”, según asegura la bailaora.
La paradoja de la contradicción aparente que formula Leonor Leal parte de una inquietud inicial: “¿Cómo algo que, a simple vista, parece dulce por su forma, color y aroma puede ser amargo?”. Su intento de resolver el enigma de esta transformación que se vislumbra en la naturaleza la conduce a “un viaje hacia el interior de la identidad femenina”. En esta introspección, utilizada como herramienta creativa, establece un curioso paralelismo entre la naranja y la forma de conducirse del ser humano por el mundo. “La naranja, representada como aquello que creemos que somos, pero que realmente no es todo lo que somos”, advierte. En cambio, lo amargo es concebido como el tránsito obligado para hermanar lo que creemos que somos con nuestra esencia verdadera.
Los cantes y vinos de Jerez se unen en una singular cata en la Bodega González-Byass, una de las actividades complementarias del XVII Festival de Jerez que tendrá lugar el jueves día 28 a las 13 horas a un precio de 20 euros. Dos estandartes de la cultura jerezana, unidos en muchas otras ocasiones, se ponen ahora en valor en esta curiosa iniciativa organizada por la web Los Caminos del Cante y la firma bodeguera de Tío Pepe.
El proyecto, que el pasado mes de enero fue presentado en Amsterdam dentro la IV Flamenco Biennale de los Países Bajos, hace así su puesta de largo en su ciudad de origen. ‘Flamenco & Sherry Experience’ es una actividad que permite disfrutar en primera persona del cruce de dos culturas hermanadas en el tiempo y en su esencia. Juntos, el arte flamenco y el vino de Jerez eclosionan llenos de seducción y misterio compartiendo un sin fin de abrazos sensoriales que convergen desde tiempos remotos. Un espectáculo único para los sentidos en el que los vinos y los cantes se analizan, se escuchan, se saborean y se sienten.
El Teatro Villamarta vuelve al patrimonio colectivo de Jerez el 21 de Noviembre de 1996, después de haber tenido una primera vida de 58 años, desde el 11 de Febrero de 1928 al 30 de Junio de 1986. Una etapa gloriosa donde a través del teatro, la cultura, la música, el pensamiento…, el Teatro se convirtió en el paraninfo de la mejor educación del Arte y de la Cultura.
Jerez entendió desde la Edad Media que una ciudad con capacidad para simultanear las manifestaciones artísticas más dispares, era una ciudad con mayor posibilidad de progreso cultural. A lo largo de cinco siglos Jerez supo alternar las representaciones teatrales sacras con el teatro más profano de los Corrales de Comedia. Contó con teatros, salas de espectáculos, tabancos…, pero nada ha marcado tanto la relación cultural con la ciudad como lo ha hecho el Teatro Villamarta.
Como cada año, los hoteles y hostales que se encuentran en las cercanías del Teatro Villamarta son los principales beneficiados por el atractivo turístico y cultural del Festival de Jerez. Esta semana ultiman los detalles para que los asistentes a los cursos -que constituyen la principal clientela- estén cómodos durante su estancia en Jerez.
Se da la circunstancia común en esta edición de que los establecimientos tienen más reservas para la segunda mitad del festival, ya adentrados en el mes de marzo. Es el caso del Hotel Doña Blanca, donde tienen casi completas las 30 habitaciones. Muchos de sus clientes son de otros puntos del mundo, por ejemplo, de Japón, y repiten cada año. El Hotel Nova Centro, en la calle Arcos, registra similar ocupación: 100% en la segunda mitad del festival y un 50% en la primera, aunque confían en que lleguen más inquilinos a última hora.
Hoy tengo que hacer una confesión. Es sano hacer autocrítica de vez en cuando y ésta es una de las que más a menudo reconozco: no fui consciente de la importancia del Festival de Jerez hasta que no lo vi desde dentro como periodista. Sé que hay jerezanos que piensan hoy lo que yo pensaba hasta entonces, aunque espero que cada vez sean menos: que los ciudadanos no disfrutan de su festival, que hay gente que ni siquiera sabe que se está celebrando y que creen que no repercute en exceso en la economía local.
Cuando veo día a día la cantidad de artistas que desfilan por nuestros escenarios, la cantidad de medios de comunicación de otros países que acuden puntuales cada año a su cita con Jerez, cuando me cruzo por la calle con grupos de alumnas con faldas de baile camino de sus cursos hablando en diferentes idiomas… me doy cuenta de la importancia que estos 16 días que están a punto de llegar (del 22 de febrero al 9 de marzo) tienen para la ciudad. Es sinónimo de reservas de hoteles, de pisos alquilados, de venta de entradas, de almuerzos y cenas en los bares del centro, de compras para nuestros sufridos comerciantes y kilos y kilos de imagen positiva para la ciudad.
Es triste pero a veces es necesario que alguien de fuera -un periodista alemán, un cursillista canadiense, un aficionado madrileño- te abra los ojos y te haga ver que tenemos una pequeña joyita que ya quisieran muchas ciudades, que el nombre de Jerez suena más allá de las fronteras nacionales gracias al Festival y a su pulida maquinaria.
Así que cojan un programa, miren sus agendas y hagan la prueba: vayan a dos de las actividades del festival (hay citas gratuitas) o a un espectáculo, y miren a su alrededor: es el Festival de Jerez y de los jerezanos.
Una de las novedades formativas de esta edición del Festival de Jerez es el Curso especial sobre el proceso creativo de un espectáculo que imparte Eva Yerbabuena entre el 3 y el 6 de marzo. Las plazas para este seminario que se divide en dos partes ya se han agotado, como suele ocurrir con prácticamente la totalidad de los cursos del festival.
La programación del seminario es la siguiente:
1ª parte del taller: Clases prácticas con Eva Yerbabuena.
Conocimiento del cuerpo a través de la técnica.
Se trabajarán coreografías con diferentes estilos dentro del flamenco (soleá, siguiriya, alegrías, tangos, bulerías).
Nivel: Medio-Perfeccionamiento
Horario: de 10.00 a 12.15 h.
2ª parte del taller: Charlas-coloquio a cargo del Equipo Creativo de la artista.
Temario: El Proceso Creativo del último espectáculo de Eva Yerbabuena “Federico según Lorca”.
Horario: de 12.30 a 14.00 h.
El delegado de Turismo, Cultura y Fiestas, Antonio Real y el gerente del Tabanco El Pasaje, Antonio Ramírez, han presentado el programa ‘Y el flamenco volvió al tabanco…’ que se desarrollará del 22 de febrero al 9 de marzo, coincidiendo con la celebración del VII Festival de Jerez.
Antonio Real ha resaltado la aportación de la iniciativa privada al Festival de Jerez, “que demuestra el interés de los empresarios de esta ciudad por rentabilizar un evento de reconocido prestigio internacional como es éste”.
“Con este tipo de iniciativas Jerez hace suyo el Festival y la programación prevista prolonga sus efectos en otros establecimientos que ofrecen como es el caso del Tabanco El Pasaje una interesante programación que completa el calendario del Festival y que tiene una repercusión directa en el ambiente que ofrece Jerez durante este acontecimiento”, ha añadido.
El enoturismo o, lo que es lo mismo, cualquier tipo de visita lúdica a la ciudad relacionada con el mundo del vino, continúa escalando posiciones como uno de los referentes del sector en los últimos tiempos. La feria internacional de turismo Fitur ha servido para corroborarlo, puesto que como ha confirmado el delegado municipal del ramo, Antonio Real, nada menos que el 70% de las consultas realizadas en el stand jerezano han estado relacionadas con el enoturismo, calificado por él mismo como “la estrella en Fitur”. Los mercados que más se han interesado por ello han sido el nacional y el tradicional, que engloba a los países cuyos ciudadanos más se suelen dejar ver por la ciudad como Francia, Inglaterra y Alemania.
El segundo puntal con mayor éxito en este sentido, como no podía resultar de otra manera, ha sido el flamenco, cuyo mercado continúa estando copado por Asia aunque existen otros turismos emergentes como el ruso y el americano. En total, han sido 7.500 las visitas y consultas llevadas a cabo en torno a Jerez, algo que ha aplaudido el delegado confiando en que cada año se puedan superar las expectativas. “El reto para 2013 es superar el número de visitantes en la ciudad, que el pasado año alcanzó la cifra de 1.200.000 personas”. Para ello, además de lo ya mencionado resaltó la repercusión de eventos concretos como los mundiales de motociclismo y superbike, el paso de la vuelta ciclista a España por esta localidad o el inminente Festival de Jerez.
Otro aparte merecen los nuevos productos que están empezando a pegar fuerte como las rutas de los pueblos blancos o la eclosión de los tabancos, que según Real están realizando “un verdadero esfuerzo” por promocionar el vino de esta tierra. Con vistas al futuro, el Ayuntamiento se encuentra ultimando convenios de colaboración con Renfe para promocionar el destino Jerez por vía férrea y con el aeropuerto, entre otros, con el fin de lograr que el apeadero pueda ser más utilizado.
¿Quién dijo que el flamenco estaba reñido con la modernidad? No lo piensan, desde luego, los organizadores de la cita flamenca por excelencia en la ciudad: el Festival de Jerez, , que en su decimoséptima edición, ha conseguido dar el salto a los móviles. Para ello, ha creado su propia aplicación oficial que utiliza los sistemas Iphone y Android, los más demandados en el mercado de este tipo de telefonía. Antonio Real, delegado de Turismo, Cultura y Fiestas, resaltó que la puesta en marcha de esta aplicación convierte al Festival de Jerez en “uno de los pioneros en su género”.
Real añadió que el certamen, dedicado al baile flamenco y español, “no es ajeno a las nuevas tecnologías” y apuntó que la nueva aplicación –creada por la empresa Boasorte Comunicación- “permitirá la conexión multimedia con los aficionados”. Explicó que su principal objetivo es “acercar toda la información que genera la muestra en un mismo dispositivo”. Su descarga es gratuita y puede realizarse tanto en castellano como en inglés.
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