Leonor Leal es una joven bailaora inquieta y lo demuestra, una vez más, con el estreno de ‘Naranja amarga’ el próximo día 25 de febrero en el Teatro Villamarta, dentro del XVII Festival de Jerez. En este espectáculo pone el acento en mostrar la paradoja entre las contradicciones, “al menos aparente, entre dos cosas o ideas”, según asegura la bailaora.

La paradoja de la contradicción aparente que formula Leonor Leal parte de una inquietud inicial: “¿Cómo algo que, a simple vista, parece dulce por su forma, color y aroma puede ser amargo?”. Su intento de resolver el enigma de esta transformación que se vislumbra en la naturaleza la conduce a “un viaje hacia el interior de la identidad femenina”. En esta introspección, utilizada como herramienta creativa, establece un curioso paralelismo entre la naranja y la forma de conducirse del ser humano por el mundo. “La naranja, representada como aquello que creemos que somos, pero que realmente no es todo lo que somos”, advierte. En cambio, lo amargo es concebido como el tránsito obligado para hermanar lo que creemos que somos con nuestra esencia verdadera.

En cualquier caso, ‘Naranja amarga’ muestra realidades que tienen raíz y proyección. Lo mismo que sucede con el flamenco. En ellas aparece la esencia andaluza, sus calles, su historia y sus gentes, de modo que este arte singular se convierte en “expresión cotidiana y cercana”. En esa esencia no se olvida de la naturaleza, hasta el punto de considerar este montaje como “fruto del árbol” y éste lo mismo que busca llevar al espectador hacia el aroma del azahar también lo conduce “a la alquimia del ritmo, a los ciclos vitales”, asegura la bailaora.

De entre los árboles, Leonor Leal fija su atención en el naranjo, puesto que, en su opinión, “encierra la esencia de un pueblo, de un sentir, de un arte que nos une a todos”. “Percusión, cante, tacón, guitarra y bata de cola. Compás, palmas y piel”, apunta la bailaora. Ésta es, a su juicio, “la esencia de lo amargo”.

Sobre el escenario, Leonor Leal estará acompañada por el cante de Rocío Márquez como artista invitada, a quien se suma Jeromo Segura y Javier Rivera. También estarán presentes los guitarristas Juan Antonio Súarez ‘Cano’ y Salvador Gutiérrez, que además son autores de la música. El elenco lo completa Raúl Botella a la percusión. A su faceta de director artístico y escénico en este montaje, Víctor Zambrana añade la de asistente coreográfico.

Con ‘Naranja amarga’ la bailaora desempeñará por primera vez el papel protagonista sobre el escenario del Teatro Villamarta. Anteriormente ya había pisado sus tablas, pero formando parte de otras compañías como las de Antonio El Pipa y Andrés Marín. Precisamente, éste último comparte con ella la firma de la coreografía del espectáculo.

Su etapa como creadora y solista comienza en 2008 con ‘Leoleolé’, un montaje en pequeño formato que pudo verse en el Ciclo ‘Los Novísimos’ del Festival de Jerez. Varios años más tarde pone en escena ‘eLe, eLe’, también en el marco de este certamen, lo que le permitió obtener el Premio Artista Revelación en la edición de 2011. Su última propuesta –‘Mosaicos’- pudo verse en abril de 2012 en Málaga.