Desde que en la temporada 2012/2013 Joaquín Morales recuperara el control y gestión del Xerez CD se empezó un proceso de reestructuración que a la larga ha demostrado la pésima gestión que ha sufrido el club jerezano en los últimos años.

Más de una docena de trabajadores del club fueron despedidos en los dos últimos años de manera improcedente y las denuncias no fueron contempladas por los gestores de una entidad que ahora paga las consecuencias. Y es que el Xerez CD acumula embargos por valor de más de 710.000 euros, cantidad que resulta de las indemnizaciones por despido resultantes de las sentencias favorables a las demandas presentadas por catorce exempleados del club azulino.

Desde el director deportivo, Miguel Ángel Rondán, cuya indemnización supera los 300.000 euros, hasta utilleros o empleados de la tienda del club, lo cierto es que el Xerez está pagando bien caro el hecho de no haber acudido a los juicios contra sus extrabajadores. Y es que, entre indemnizaciones y nóminas pendientes –y denunciadas- son más de 600.000 euros a pagar, aunque hay que sumar los costes de los juicios, así como los intereses, algo que el club podría haberse ahorrado.

Las diversas notificaciones de embargo han ido llegando al club en los últimos meses, aunque el Xerez ha logrado ser declarado insolvente y tendrá que ser el Fondo de Garantía Salarial el que se haga cargo de parte de la deuda, lo que, por otro lado, no anularía los embargos. Además, en este largo listado no se encuentra contemplada la deuda firmada con los exfutbolistas Ruz, Toni y José Vega, aunque queda por llegar la última denuncia, la de Francisco Barea.