Lunes. Primer día completo de Feria tras el alumbrado y los fuegos del domingo por la noche y un fin de semana de preFeria marcado por la pelea de la madrugada del sábado al domingo en la que un joven de 21 años resultó herido de arma blanca en una caseta. Y el protagonismo de esta primera jornada correspondía a los mayores. Está tradicionalmente dedicada a ellos. Se organizan comidas en diferentes casetas y hasta se disponen servicios especiales de autobús desde la barriadas rurales para que se puedan desplazar cómodamente al Real. Este lunes, sin embargo, tuvieron que compartir ese protagonismo con un invitado que llegó al González Hontoria decidido a hacerse notar: el calor. Se le esperaba, pero no que hiciese acto de presencia con tal ímpetu. Y, por lo que se ve, al invitado le ha gustado tanto la Feria que ha dicho que piensa quedarse toda la semana, unos días con más intensidad que otros, decidido a prolongar ese protagonismo hasta el próximo domingo.
Los termómetros han llegado a superar los 30 grados este lunes. No es de extrañar, por tanto, que los abanicos se convirtiesen en complemento casi imprescindible para estar en el González Hontoria, al menos en las horas centrales del día. Y que, más allá de los trajes de flamenca, la manga corta fuese la indumentaria aplastantemente mayoritaria.
El consumo de rebujito, cerveza y refrescos ha sido, lógicamente, lo que se ha impuesto. Los caseteros están en su mayoría encantados con las altas temperaturas, que en teoría invitan a un mayor consumo. Aunque los hay, sin embargo, que apuntan que eso del calor está muy bien, “pero con un límite”, porque consideran que el exceso hace que muchos se queden en casa y opten por no ir o bien retrasar considerablemente su llegada al Real.
En cualquier caso, y sea por la razón que sea, el calor, la crisis, que sea todavía jornada laboral, la cuestión es que el arranque de Feria está siendo algo tímido. Ya sucedió en las últimas ediciones. Suele pasar que el González Hontoria no registra su primer gran lleno hasta el miércoles, jornada en este caso dedicada a la mujer y en la que las féminas suelen llenar el recinto ya desde primera hora de la tarde.
Y parece que este año, como sucediera también en las últimas ediciones, la llegada masiva de visitantes se retrasará cada jornada hasta la tarde. Este lunes parece haber indicado que así será durante toda la semana. En este caso sí que sería por aquello de que los bolsillos no están, en líneas generales, para grandes dispendios, así que muchos optan por comer en casa e ir después al González Hontoria con los estómagos ya llenos para gastar menos.
De todas formas, y pese a todo, el Real luce ya en todo su esplendor. Los jerezanos tienen ganas de Feria, aunque tengan que dosificar sus visitas a la misma. Hay ganas de pasarlo bien, de disfrutar de buenos ratos junto a su gente, de reencontrarse con personas a la que hacen tiempo que no ven. Y, sobre todo, de olvidar durante unas horas de los problemas cotidianos.