María Romo y Rosario Camacho son dos de los nueve vecinos de la zona rural que han tenido que abandonar sus casas en la noche del viernes por la crecida del Guadalete. No es la primera vez que les ocurre, y dormir en el centro de barrio de Las Pachecas, a pocos metros de sus casas aunque en un terreno más elevado, no es nuevo para ellas.