La investigación sobre un presunto amaño en el encuentro entre el Girona y el Xerez CD de la temporada 2012/2013 sigue adelante, aunque algunos de sus protagonistas están aportando más datos. Es el caso de Joaquim Boadas, el que fuera presidente en aquella época del club catalán, quien en una entrevista al diario catalán L’Esportiu ha dejado clara su postura.
Boadas, que denunció el caso ante la LFP, recuerda que “primero, se nos había acusado de intentar comprar el partido. Yo me indigné y dije a Javier Tebas y Víctor Martín, presidente y vicepresidente de la LFP, que vinieran a ver el partido. Ojalá hubieran venido, porque quizá no se habrían producido las circunstancias que se produjeron”. Boadas, que tendrá que declarar por el caso –lo hará desde Girona- relata lo acontecido: “Dani Mallo me había comunicado que había recibido una llamada de Jerez y que les pedían 120.000 euros por dejarse ganar. Es aquí donde yo dije a Dani: “Aquí no se paga nada. Y cuidado, que esto es delito. No cojas ninguna llamada ni hables con nadie”.
Sobre el presunto intento de amaño desde Girona, Boadas alega que “los del Xerez, o quien sea, pueden ir a un equipo diciendo que un rival les da tanto dinero, y haciendo grande la bola. Yo sólo sé que la celebración de los goles, de un equipo que ha bajado y unos jugadores que hacía tiempo que no cobraban, no es normal”, añadiendo que “no digo que se tuvieran que quedar con los brazos cruzados, pero que sin jugarse nada celebraran los goles como lo hacían quiere decir que alguien pagó. Alguien sí pagó”.
Además, defiende a los que eran sus jugadores: “Siempre he confiado en la profesionalidad de los jugadores, que tenían un pie en primera. No creo que quisieran renunciar a tres puntos”. Por último, el exdirigente del Girona es tajante al afirmar que “lo que quiero es que se llegue hasta las últimas consecuencias y que se esclarezca quién pagó”.