Santa Marta congregó ayer un numeroso público en su salida anual, una cita que poco a poco va creciendo tanto en calidad como en número de devotos, y a la que ayudó el benigno clima que estamos disfrutando este mes de julio en nuestra ciudad. Con los sones, una vez más destacados, de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Caridad, el paso discurrió por algunos de los enclaves más destacados del barrio de San Mateo, como la plaza del Mercado, la calle Cabezas, la plaza Belén o la Ciudad del Flamenco.
Las cuadrillas del paso fueron mandadas por los dos capataces de la cofradía, Álvaro Barba y Jesús Sánchez Lineros.