A pesar de que Carlitos salió de titular, dio una asistencia y logró un gol ante el Ciudad de Chiclana, el delantero reconoce que no terminó muy contento el partido: “No estoy muy acostumbrado a jugar en la banda izquierda, y me tocó jugar ahí. Intenté hacerlo lo mejor posible para sumar. Me quedo con la asistencia al tanto de Guille y mi gol, pero poco más”.

Por ello, el delantero trata de pasar página y se centra ya en el próximo fin de semana, en el que el Xerez encara un duelo totalmente diferente en “un campo bastante chico y para medirnos a un buen equipo. Creo que será muy complicado porque el Ubrique está haciendo una temporada bastante buena y en su casa va a ser un duelo difícil”.

La norma habitual es que todos los equipos de Segunda Provincial afrontan con una motivación extra sus partidos contra los azulinos, pero Carlitos además apunta que el Ubrique “va a trabajar el partico como si fuera una final, ya que ellos no se querrán descolgar de la parte de arriba y si nos ganan, tendrán un plus de motivación para continuar luchando para estar en la parte alta de la tabla. De cualquier manera, pienso que plantearán un partido feo porque no creo que un campo tan chico ellos trabajen sacar el balón jugado o hacernos daño tocando el balón”.

Por suerte, la expedición del Xerez Deportivo espera contar una vez más con el apoyo de sus incondicionales. “La verdad es que en el vestuario comentamos que la afición se está comportando de ‘chapeau’ tanto en Chapín como en los desplazamientos”, afirma un Carlitos que hace una petición: “Les hacemos un llamamiento para que nos apoyen porque ya quedan pocas semanas para lograr el ascenso. Pienso que el partido en Ubrique va a ser bonito”.