El Jerez Industrial cosechó un valioso empate en elGutiérrez Amérigo de Chipiona, en un encuentro marcado por la polémica actuación del colegiado sevillano Barberán Marmolejo, y que acabó en un lamentable enfrentamiento entre jugadores de ambos conjuntos una vez finalizado el encuentro.

Los pupilos de José Manuel Mena no solo plantaron cara sino que merecieron la victoria ante uno de los equipos a tener en cuenta de la categoría, un Chipiona que cuenta en sus filas con jugadores tan contrastados como Jairo, Raúl López o Sergio Beato.

La primera parte fue de dominio alterno, con ocasiones para ambos equipos. Selu, férreamente marcado por Raúl López, propiciaba con sus movimientos jugadas de peligro que intentaban aprovechar Alex Valero y Barberá, mientras que Sergio Beato monopolizaba el peligro local.

La segunda parte estuvo marcada por el dominio industrialista, que según avanzaban los minutos incrementó su acoso en busca de la primera victoria de la temporada, y un incomprensible frenesí arbitral deinoportunas decisiones, con la primera expulsión del jerezano Pozo y el local Gallego. Los de Mena disponían de clarísimas ocasiones. Juanjo lanzó golpe franco que desvió Jairo cuando se colaba por la escuadra, y la defensa chipionera sacó en línea de gol un disparo a bocajarro de Marín. Alex Valero, que fue una pesadilla para el lateral derecho local, se marchaba solo cuando fue derribado por Gómez, en una acción que mereció la expulsión del central local.

Y a partir de ahí, Barberá Marmolejo se erigió en protagonista. La dureza con la que permitía emplearse a los locales, con entradas como la de Sergio Beato a Isaac, espoleó a los industrialistas, que sufrieron las expulsiones continuadas de los componentes del cuerpo técnico Juan Tapia y Carlos Sánchez, además del central Fran García. La indignación derivó en una acalorada discusión entre los componentes de ambos conjuntos, con invasión de campo, que puso un desagradable punto final a un disputado encuentro.