En solo dos semanas tres estancos de Jerez han sido robados. Concretamente los de Estella, La Unión y Puertas del Sur han sufrido palos que están suponiendo la puntilla para un sector que pasa por momentos ciertamente delicados. Reporteros Jerez ha hablado con profesionales del sector, que han dibujado un panorama desolador en el que hay establecimientos que están afrontando hasta un 60% de pérdidas. “Se vende muchísimo menos por culpa de la crisis. La gente o ha dejado de fumar, o consume otras cosas más económicas como la picadura de tabaco. Junto a ello está el contrabando, que nos está haciendo mucho daño”.

Según las fuentes consultadas, están proliferando los llamados pisos-estanco, que no son otra cosa que viviendas particulares en las que se vende tabaco colocando un cartel en la puerta o en la ventana como reclamo. “Entre esto, la pérdida de impuestos, las leyes tan reestrictivas que no permiten fumar en los bares y los atracos nos están hundiendo”, se lamentan. En Jerez el problema del comercio ilícito de tabaco se ha multiplicado de forma alarmante, puesto que como explican algunos expertos resulta mucho más barato traficar con esta mercancía que con otras como los estupefacientes.

Este año, de hecho, arrancaba con una importante operación de la Guardia Civil en la que se interceptaron cajetillas valoradas en más de 21.000 euros en un vehículo que circulaba por la autovía Jerez-Los Barrios. En este sentido, las mismas fuentes se quejan de la “permisibidad social” que está imperando con respecto a este problema, para cuya lucha consideran que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tampoco tienen los medios suficientes a su alcance. “Los robos han terminado de ser la puntilla para nosotros. Hay que tener en cuenta que el estanquero paga el tabaco al proveedor a los diez días de recibirlo, y si no lo vende se le va acumulando. Cuando te roban, encima, tienes que pagar lo que te hayan robado y no sabes cuándo te responderá el seguro. Muchos no pueden asumir eso y acaban cerrando”.

En cuanto a las posibles soluciones, los afectados tampoco se muestran muy optimistas e inciden en que “se trata de una cuestión política, y lo que hay que hacer es tener ánimo de solucionarlo”. Entre las medidas proponen el endurecer las sanciones para quien trafique con tabaco y precintar aquellos establecimientos que lo vendan sin licencia. Todo sea por que “se acabe con este desmadre, pues estamos absolutamente abandonados”.