Eran poco más de las cinco de la tarde de ayer cuando la Policía recibició una llamada alertando de que dos individuos estaban robando cables de cobre en las inmediaciones del CEIP Poeta Carlos Álvarez. Cuando se personaron dos unidades en el lugar, los sujetos se dieron a la fuga y tras una persecución los agentes lograron capturar a uno de ellos, mientras que el otro logró huir. Así lo han confirmado fuentes del caso, explicando que los delincuentes estaban saqueando el alumbrado público con aparente impunidad y con una destreza que les hizo sospechar que no era la primera vez que cometían un acto semejante.

Tras la detención del individuo, los policías descubrieron un arsenal escondido por aquél y su compinche compuesto por más de 400 metros de cableado. Una hora antes, agentes de la Policía Local también actuaron gracias a la llamada de una vecina de Cerrofruto, que alertaba de una violenta discusión en una vivienda contigua a la suya. Cuando se presentaron, hallaron a un varón en actitud “muy agresiva” que no pudo ser reducido por los funcionarios, cuyo coche patrulla comenzó a recibir patadas y golpes.

Dos unidades de la Policía Nacional llegaron entonces a socorrer a los compañeros, y dos de estos funcionarios resultaron agredidos por el sujeto, que acabó siendo detenido y trasladado a los calabozos. Como informan estas fuentes, se encontraba bajo los efectos del alcohol y alguna sustancia estupefaciente, y fue su comportamiento violento hacia su madre lo que hizo intervenir a la vecina que dio la voz de alarma, ante la posibilidad de que también golpeara a aquélla.