Los números se disparan en esta fiestas, y no solo en lo que al índice de consumo se refiere. Los juzgados jerezanos son escenario durante estos días de un reguero constante de detenidos que han rebasado el límite de alcohol permitido al volante. Durante el pasado fin de semana, sin ir más lejos, el órgano de guardia recibió a casi una veintena de arrestados por lo que ya se considera un delito contra la seguridad del tráfico. Como han informado fuentes del caso, la Policía está deteniendo a unas seis personas al día que superan esa tasa, y que no solo conducen en estado ebrio sino que ponen en peligro al resto de conductores y viandantes.

Tanto es así, que en el fin de semana dos de los individuos puestos a disposición del juez habían sido acusados de conducir temerariamente impactando contra dos vehículos estacionados. Según las mismas fuentes, el perfil de estas personas es muy variado, proliferando el sexo masculino y los más jóvenes. La pena para ellos, mientras no incurran en un delito de carácter grave con daños a terceros, oscila entre 32 días de trabajos a la comunidad, una multa o prisión, ya que normalmente pueden elegirlo llegando a un acuerdo con el fiscal. Además, se les priva del carné de conducir durante ocho meses.

También se están dando casos de personas que son sorprendidas circulando sin el carné preceptivo, lo que de igual forma constituye un delito contra la seguridad del tráfico. En esta ocasión el perfil cambia, y se trata fundamentalmente de varones más mayores a los que se les ha retirado el permiso por cualquier asunto, lo que ‘no les impide’ seguir conduciendo. Aparte de las penas mencionadas, no hay que olvidar que por vía administrativa se eliminan los puntos pertinentes de todos aquellos que incurran en estos delitos.