Esteban Vigo ha programado dos sesiones de entrenamientos a puerta cerrada. Tanto la jornada del jueves como la del viernes el Xerez se ejercitará lejos de las miradas de la prensa y de los aficionados. Ambas están previstas que se celebren en Chapín (10:00 horas), por lo que el entrenador malagueño echa el cerrojo al estadio jerezano para preparar el partido que sus hombres tendrá que disputar el sábado ante el Córdoba.
Ni mucho menos parece una decisión demasiado relevante, pero lo cierto es que con la vuelta de Esteban Vigo el equipo está entrenando mucho más a puerta cerrada. En los últimos años, han sido pocos los técnicos que han tenido esa costumbre, pero Boquerón, en esta etapa, ha tomado por norma realizar al menos uno de los entrenamientos de la semana a puerta cerrada (en este caso están programados dos).
Sin ser un hábito extraño en el mundo del fútbol profesional, quizás la circunstancia llama un poco más la atención porque en los últimos años pocos han sido los técnicos del Deportivo que han tenido esa costumbre. Es cierto que la mayoría ha tratado de preparar la estrategia con la toda la intimidad y el celo posible (muchos impedían a la prensa grabar imágenes de esa parte del entrenamiento) pero hacía tiempo que no se programaban en el Xerez dos entrenamientos a puerta cerrada en una misma temporada.