Cuatro años de conflicto, el más largo y agónico de la ciudad, y otra vez vuelve la pesadilla para las trabajadoras de la ayuda a domicilio que, como denunciaba ayer el comité de empresa de Acasa, la concesionaria, acumulan de nuevo cinco nóminas sin cobrar.

Pronto será medio año, porque a noviembre le quedan 10 días, y las cuentas siguen a cero y solo con la promesa del Ayuntamiento de que ayer estaba previsto un pago de “alrededor de 750.000 euros, de ese dinero 200.000 van para la Seguridad Social de la empresa Acasa”. Claro que en breve se han comprometido a hacer otro ingreso de unos 200.000 euros, “con lo que el Ayuntamiento saldaría su parte de la deuda con este servicio hasta octubre, de los 936.000 euros que debían”.

Pero es “solo una miseria”, porque la deuda es grande y esa cantidad apenas dará para una o dos nóminas, pese a que hay ya muchas trabajadoras de este colectivo que están pasando un verdadero calvario “sin poder pagar la luz, con las casas en juego”, como denunciaban ayer desde el comité de empresa Encarni Barrios y Esther Hidalgo.

La otra gran deuda con la plantilla la tiene también la Junta de Andalucía, que debe este semestre alrededor de 1,8 millones euros. Y lo que se ha quedado en el camino y que debe compensar, porque el gobierno andaluz abonó en octubre lo correspondiente a los pagos de julio y agosto (596.000 euros), cuando la cantidad era e 800.000 euros. La misma cantidad, y la misma falta de dinero, se recoge en la resolución de septiembre y octubre, y la de noviembre y diciembre tampoco se ha pagado. “Mientras desde la Junta ni nos cogen el teléfono”, denuncia la presidenta del comité, Encarni Barrios.

Por si todo esto fuera poco, Barrios recordó que Junta y Ayuntamiento negocian ahora la continuidad del convenio de este servicio, y el gobierno local está reclamando condiciones como las tomas de razón, para tener facilidades con los bancos  a la hora de reclamar el adelanto de los fondos, que no parece que sea fácil que acepte el gobierno andaluz.

Desde la plantilla se quejan de que no saben cómo van estas negociaciones que deben estar terminadas para el día 3 de diciembre, y recalcaron que “lo único que queremos saber es qué va pasar con nuestros puestos de trabajo y los alrededor de 900 usuarios que tiene este servicio en Jerez”, dijo Barrios antes de pedir a las administraciones que “se dejen de colores políticos”.

Sobre todo porque, como advirtió, “el Ayuntamiento es subsidiario de este servicio, si Acasa se va el 30 de noviembre y aquí no se ha firmado ningún acuerdo o no hay nada para que Acasa continúe o se firme el convenio con la Junta, la alcaldesa sabe que nos tiene que asumir sí o sí”.