La tarde de ayer, pese a que amenazaba lluvia, sirvió para comprobar una vez más que la procesión de la Virgen de la Cabeza está absolutamente consolidada en el calendario de procesiones de gloria de la ciudad. Poco importó que la procesión tuviera que volverse precipitadamente antes de llegar siquiera a San Mateo, debido a las previsiones de lluvia que tenían los organizadores… Lo evidente ya se había hecho palpable minutos antes. Una procesión bonita, nos atreveríamos a decir que incluso divertida, que hace las delicias de un barrio que la espera con ansiedad cuando el calendario marca el mes de noviembre.

Martín Gómez fue el encargado de mandar las tres cuadrillas de costaleros, cantera importante de hombres del futuro de las trabajaderas en muchos casos, mientras que la banda Acordes de Jerez, con un nivel más bajo que el de años anteriores, puso los sones musicales tras el paso de la Virgen de la Cabeza. Acompañamientos de Andújar o Sevilla, ya frecuentes en esta procesión, se dieron cita en la parroquia del Corpus Christi, en una jornada que pese a lo climatológico, dejó buenas sensaciones.

La fraternidad mercedaria celebra hoy la función en honor a la Virgen, y tendrá luego en las dependencias parroquiales una convivencia que servirá de broche de oro para los cultos que hasta ahora ha estado desarrollando en torno a la devoción del Cabezo, la patrona de Sierra Morena.