El Ayuntamiento mantiene activado el Plan de Emergencias Municipal (PEM) en su nivel I. La cota del río es de 5,78 metros. Se ha reabierto al tráfico la carretera 4107 Torrecera-Paterna. Protección Civil recomienda precaución a los conductores que transiten por ella. Siguen cortadas la carretera de La Ina a partir del kilómetro 3 y la que discurre debajo del puente de la autopista. La situación, a esta hora, está controlada.
El segundo teniente de alcalde, Javier Durá, asimismo coordinador del Plan de Emergencias Municipal está supervisando la zona. Igualmente, desde la Delegación de Medio Rural se está en contacto con los vecinos de la zona rural de Jerez por si hubiera que actuar en caso de desalojo. El pantano de Arcos sigue desembalsando a razón de 75 metros cúbicos por segundos mientras que el de Guadalcacín lo hace a 27 metros cúbicos por segundo.
Los vecinos de Los Cejos del Inglés llevan toda la semana “con el agua en la puerta” y miran a ratos al cielo, a ratos al río, a ver cómo evoluciona la cota. De momento, las cinco familias están en sus casas pero atentos a otra posible evacuación, que sería la tercera en apenas unas semanas.
“En vez de conejos, en mi finca hay peces enormes. Se puede pescar aquí”, explica una de las afectadas, Manuela Vargas. Los animales de estas parcelas -gallinas, pollos, cabras y caballos, principalmente- se han tenido que desalojar también en varias ocasiones por prevención y ahora sus dueños esperan noticias de los desembalses para saber qué hacer. La confluencia del agua desembalsada por el pantano de Guadalcacín (por primera vez en su historia) y por el de Bornos es la preocupación de este pequeño núcleo de población perteneciente a La Ina.
El pasado domingo recibieron el aviso de Protección Civil ante un eventual corte de la carretera de La Ina que, por fortuna, nunca llegó a producirse. “Mientras la carretera siga abierta -como está hoy- no deberíamos nosotros tener ningún problema”, explica la vecina.
Las cuatro familias que tuvieron que abandonar sus viviendas la pasada semana debido a una nueva crecida del río Guadalete se están planteando volver a casa a partir de hoy. Cada día acuden a sus parcelas a ver las consecuencias del agua y algunos ya han mostrado sus intenciones de regresar para recuperar cuanto antes la normalidad.
Cuando aún seguían limpiando y adecentando sus viviendas tras las últimas riadas, los vecinos de la zona conocida como Los Cejos del Inglés han vuelto a tener “una cuarta de agua” dentro de sus casas. Atendiendo la recomendación de desalojo, cuatro de las cinco familias abandonaron este pasado viernes sus viviendas ante la crecida prevista por el desembalse del pantano de Bornos. Aunque aún no han vuelto, esperan poder hacerlo pronto ya que el agua ha comenzado ya a retirarse.