El pasado fin de semana fue intenso en lo que a procesiones se refiere. Consolidado el ciclo de procesiones de gloria de la ciudad, una utopía hace años en Jerez, sin duda la del Rosario del Beaterio es una de las grandes imágenes que salen por el centro de la ciudad. Una bella talla, entronizada en un magnífico paso rematado con orfebrería de Antonio García Falla, magníficamente dirigido por un joven capataz que ya está más que asentado, Alberto Millán.
Una oportunidad de oro para conocer de primera mano cómo han evolucionado las procesiones de gloria de nuestra ciudad en los últimos años.













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