El partido aplazado entre el Xerez DFC y el Novo Gazul, que debió disputarse en la jornada de ayer, se disputará el 28 de febrero. Así al menos lo han acordado las directivas de los dos clubes, aunque ahora la fecha definitiva la tiene que aprobar la Federación Gaditana de Fútbol.
Las lluvias afectaron al césped del campo de Alcalá, haciendo imposible la práctica del fútbol sobre él. Así al menos se lo hicieron saber al colegiado del encuentro algunos jugadores del Xerez, satisfechos por la decisión de dejar aplazado el duelo en El Prao. Dani Pendín, que ayer acudió a Alcalá a apoyar a su compañeros, comentaba en Onda Jerez que “aquí no se puede jugar al fútbol. Lleva muchos días con lluvias y eso afecta a todos los campos. Es imposible que drene nada así que lo mejor es que se suspenda y venir a jugar otro día. Cualquier jugador se puede lesionar y la afición tampoco va a poder disfrutar”. Además, el argentino reconocía que “nos hubiera gustado jugar, pero es mucho mejor que se aplace hasta otro día”.
Por su parte, Romerito, otro de los capitanes del equipo, destacaba que era “normal” el aplazamiento, ya que “el campo no está para jugar. Es normal, aunque los árbitros hayan tardado tanto en decidirlo, pero es que es hasta peligroso para los jugadores. Si el árbitro hubiera dicho que se juega, yo juego, pero ha decidido que no, así que nada. él es el que tiene que decidir”. Además, el sevillano reconocía que era “una pena” que no se pudiera disputar el encuentro “por la gente ha venido desde Jerez a ver el partido, pero con este tiempo es muy complicado. Mejor esperar a otro día y seguro que más gente vendrá a disfrutar”.