El vestuario y los jugadores del Xerez estaban más contentos que su entrenador. Mientras los azulinos entraron en el vestuario entre abrazos y risas, el rostro de Esteban Vigo en la sala de prensa no era de satisfacción. ¿El motivo? “Nos está faltando hacer un gran partido en Chapín. Un encuentro redondo para liberar tensiones y miedos. Por eso, quiero un poco de tanquilidad y calma. Eso es lo que nos está faltando. Un buen partido en Chapín. Eso es lo que necesitamos. No es un mal resultado. Y sumamos una semana más sin perder. El vestuario estaba contento. Semanas atrás el partido lo hubiéramos perdido”.
Según Boquerón, su equipo arrancó bien, pero luego se fue diluyendo: “Hemos hecho quince o veinte minutos buenos, pero luego hemos pegado un bajón. No sé por qué. Pese a todo, la conclusión es que sacamos un punto ante el primero, que es un rival importante. Tengo que estar contento por una parte, pero tenemos que mejorar algunas parcelas como por ejemplo tenemos que mantener más el balón, llegar más por banda… cosas que sabemos hacer, pero nos cuesta. Además, el terreno de juego nos ha perjudicado a los dos equipos”.
A la hora de resaltar aspectos positivos, Vigo se queda con que “la capacidad de trabajo ha sido buena porque no han tenido ocasiones claras de gol. Tienen buenos jugadores, pero no les hemos dejado hacerlo”.
En cuanto al centro de la defensa y la presencia de Redondo, Esteban explica que “Silva y Prieto no dan la salida de balón que necesitamos en casa, y Redondo sí. Se ha adaptado muy bien, entre otras cosas porque ya había jugado en esa posición”.