El Pleno municipal, presidido por la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha aprobado por unanimidad la renuncia de los miembros de la corporación a la paga de diciembre. Esta medida supone, como ha explicado la regidora, la detracción de una catorceava parte de las retribuciones acordadas por el Ayuntamiento en sesión de 21 de junio de 2012, a descontar en la nómina del mes de diciembre de 2012. Cabe recordar que en dicha sesión plenaria se aprobó un importante recorte en las retribuciones a los cargos municipales, que implicó que la estructura municipal redujera su coste en un 40%.

El segundo teniente de alcalde y delegado de Personal, Javier Durá, ha agradecido el voto a favor de todos los grupos municipales, con la rectificación del grupo socialista. Javier Durá ha señalado que “esta medida está plenamente justificada en un contexto económico muy complicado en el que la situación de las arcas municipales hace necesario que todos demos ejemplo, máxime teniendo en cuenta la exigencia de sacrificios a la plantilla municipal”.

La propuesta, presentada por el gobierno municipal, se basa en el Real Decreto-Ley 20/2012, de 13 de junio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad que suprimió la paga extraordinaria de diciembre para los empleados públicos. A partir de la publicación del Decreto, se han adoptado acuerdos por parte del Congreso de los Diputados, Senado, Asambleas Legislativas de Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales, Ayuntamientos, por los que los miembros electos de dichas administraciones públicas han renunciado voluntariamente a la percepción de sus respectivas pagas extraordinarias de diciembre, como gesto de solidaridad con los empleados públicos afectados por la supresión y como medida añadida a las adoptadas por el Gobierno Central para la contención del gasto público.