Dicen los que la conocen que se una magistrada de lo más escrupulosa en su trabajo, de ésas que le gusta lo que hace y que no deja nada a la improvisación. Pero Ana María Orellana Cano, que ha presidido el tribunal que ha dictaminado que el ERE del Ayuntamiento de Jerez no se ajusta a Derecho, es, además, una jerezana con un largo currículum. Son muchos los que vaticinan que seguirá subiendo escalones en una carrera judicial más que prometedora a pesar de los años que ya lleva en ella. 

Actualmente preside la sección Primera de la sala de lo social del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía). Estudió la carrera de Derecho en la facultad de Jerez, obteniendo el número uno de su promoción y siéndole concedido el Premio Extraordinario Fin de Carrera al Mejor Expediente Académico en la promoción 1980-1985. Aprobó las oposiciones de Judicatura en 1987 y lleva en la jurisdicción social desde el año 1990. Fue el número 1 de la segunda promoción de magistrados especialistas del Orden Jurisdiccional Social en febrero de 1990 y compatibilizó la carrera judicial con sus funciones docentes universitarias. Ha sido también premio extraordinario por sus estudios universitarios, Cruz Distinguida de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort, autora de textos legales y una estudiosa permanente del Derecho  del Trabajo y de la Seguridad Social.