Otra consecuencia de la crisis: los amigos de lo ajeno amplían su abanico de objetivos. Ahora, casi cualquier cosa es susceptible de ser robada. A casi todo se le puede sacar provecho. Tenemos el ejemplo de las cestas de Navidad, que de un tiempo a esta parte también son objetivo de los ladrones. Saben que pueden sacarle una rentabilidad rápida y no dudan en hacerse con una en cuanto tienen ocasión. Y Jerez, lógicamente, no está siendo ajeno a ello.

No hay cifras, datos ni balances que ayuden a hacernos una idea del alcance de estos robos, pero sí se sabe que cada vez son más frecuentes. Más incluso de lo que puedan decir los expedientes policiales, ya que muchas víctimas optan por no presentar denuncia para evitarse molestias que creen que no servirán para nada. Mucho menos para recuperar la cesta de Navidad que, por ejemplo, hayan podido adquirir o montar ellos mismos para sortear entre los clientes de su bar o su tienda.

Esto lo saben muy bien en una frutería de la calle Sancho Dávila, en la barriada de San Benito. Este pasado lunes fueron víctima de uno de estos robos. En el negocio disponían de una espectacular cesta de Navidad con numerosos productos y hasta participaciones de Lotería. Estaba a la vista de los clientes para que comprasen papeletas para el correspondiente sorteo. De repente, y aprovechando que la  persona que estaba en ese momento en el comercio se encontraba cogiendo género de unas estanterías, un desconocido entró, la agarró y salió corriendo. Sucedió muy rápido, en muy pocos segundos. Tanto que nadie pudo verle el rostro. Solo pudieron percatarse de que se trataba de un hombre que vestía una cazadora oscura.

El disgusto, lógicamente, fue considerable para los propietarios de este modesto negocio, que había adquirido la cesta con bastante esfuerzo e ilusión por sacarse un dinero extra y, de paso, ofrecerle un servicio extra a sus clientes. Queda ver qué hacen ahora, si disponen una nueva o suspenden el sorteo. De lo que no cabe duda es que, en caso de que opten por adquirir otra cesta, la mantendrán en un lugar menos accesible para los amigos de lo ajeno.

Si algún ciudadano se topa estos días con un individuo ataviado con un casco integral blanco a lomos de una moto marca Aprilia blanca y roja, deberá extremar las precauciones. Más aún si acaba de salir del banco o abandona un cajero, pues desde hace un tiempo la Policía sigue tras la pista de este sujeto acusado de cometer diversos tirones por distintas zonas de la ciudad en solo una semana. Como han confirmado fuentes de la investigación a este medio, en la tarde del jueves sin ir más lejos se produjo la última de sus tropelías, cuando una señora paseaba a plena luz del día por la calle Arcos y fue abordada por un motorista cuyas características se corresponden con las ya mencionadas. Leer noticia completa

La urbanización Los Villares se ha convertido en una de las zonas más castigadas de la ciudad en lo que a robos se refiere. Los asaltos a viviendas están proliferando de una manera alarmante, puesto que a los delincuentes parece resultarles relativamente fácil fracturar las rejas de acceso de las unifamiliares. Así lo han confirmado fuentes de la investigación, relatando el último caso ocurrido en la calle Mar Báltico hace solo un par de días. Un episodio que llama la atención especialmente, si se tiene en cuenta que el robo se produjo en una casa deshabitada.

Si a priori resulta complicado pensar qué puede haber de valor o utilidad en un inmueble vacío, los ladrones encontraron su particular botín en la grifería y se llevaron todos y cada uno de los grifos instalados en la vivienda. Fue un vecino el que alertó a la Policía de que se estaba cometiendo el delito, a raíz de los ruidos que le llegaban desde la casa en cuestión. Cuando los agentes se presentaron, observaron cómo alguien había roto la reja de entrada a la cocina y en el hueco de la escalera se toparon con dos individuos cargados con un arsenal de herramientas. En una bolsa de plástico que les intervinieron, hallaron un total de seis grifos.

Como explican las mismas fuentes, este tipo de robo se está volviendo cada vez más habitual siguiendo la estela del de cobre, que se ha convertido en el rey del trapicheo. El fin último de estos delitos no es otro que vender la mercancía como chatarra, lo que aporta suculentos beneficios a los cacos. Los dos individuos pillados en esta ocasión fueron trasladados a la Comisaría y de ahí al juzgado de guardia, que decretó su libertad con cargos por un presunto delito de robo. Mientras que uno de ellos solo tiene un antecedente penal por un delito contra la seguridad vial, el otro cuenta con un amplio historial delictivo por robos.

El susto fue mayúsculo para el encargado de una bodega de almacenaje de vinagre ubicada en Madre de Dios, que acudió  a abrirla en la mañana del miércoles y se percató de que unos intrusos habían entrado en el recinto y lo estaban desvalijando. De inmediato, llamó a la Policía Nacional que se presentó en el lugar y pilló in fraganti a tres ciudadanos marroquíes que presumiblemente llevaban un buen rato robando en su interior. Así lo han confirmado a Reporteros Jerez fuentes del caso, confesando que se trata de tres viejos conocidos de la justicia, puesto que han sido detenidos con anterioridad e incluso se les relaciona con otros delitos cometidos recientemente.

La cuestión es que los ladrones se llevaron cajas metálicas, hierros, todo tipo de cableado y bombas eléctricas, un botín sustancioso si se tiene en cuenta que toda esta mercancia está repleta de cobre y metal que luego se puede vender por chatarra o en el mercado de segunda mano. Lo curioso del caso es que estos objetos, valorados en varios miles de euros, no han sido recuperados pues todo parece indicar que los delincuentes los sacaron rápidamente del local, y cuando estaban acometiendo el golpe final fueron interceptados por los agentes. Según las primeras pesquisas, entraron por la parte de atrás de la bodega que da a un descampado, forzando una reja de hierro fundido.

Como han explicado las mismas fuentes, los tres individuos, que han pasado a disposición judicial, además de haber estado implicados en varios altercados registrados en la zona podrían ser los presuntos autores de numerosos tirones, que también han tenido su epicentro en Madre de Dios. De momento, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones relacionadas con el caso.

El fin de semana se ha desarrollado sin grandes incidentes, salvo por la acción de un grupo de ladrones que trae de cabeza a la Policía. Como han informado a este medio fuentes de la investigación, desde hace unos días operan por la ciudad sin orden ni concierto un grupo de maleantes que se dedican a asaltar y robar en el interior de coches. Hasta el momento, los agentes carecen de una sola pista que les conduzca a ellos, cuya conducta es especialmente peculiar porque no se centran en una zona en concreto sino que actúan prácticamente por todo el casco urbano.

A pesar de que estos delitos se vienen observando desde hace poco días, ya acumulan decenas de vehículos violentados lo que ha provocado una sucesión de denuncias en Comisaría. Según estas fuentes algunos coches acaban destrozados, el que menos con las lunas rotas, y obtienen de su interior toda clase de objetos como gps y radios. Además, dejan a su paso las pruebas del delito con las aceras llenas de cristales. Aunque como se ha señalado se mueven por zonas diversas, hay calles especialmente “acribilladas” como Pajarete, Taxdirt (donde existe un descampado lleno de coches aparcados) o algunas del barrio de Santiago, dado que se trata de vías tranquilas y con luz escasa.

De momento,  la Policía no tiene pistas si bien se decanta por un grupo que actúa en moto o bicicleta, dada su movilidad y rapidez. En cuanto a los delitos cometidos, se les imputarían robos con fuerza en el interior de vehículos cuya pena dependería, claro está, del número del que se les responsabilice finalmente. Por ahora la investigación continúa abierta y los agentes recomiendan que no se aparquen los vehículos en zonas excesivamente oscuras o alejadas de comercios o viviendas.

Sorpresa desagradable y agradable al mismo tiempo fue la que se llevaron dos jóvenes jerezanos hace unos días. Para darse un baño en la playa de El Palmar sin cargar con muchos bártulos, dejaron las carteras y los teléfonos móviles en el coche. Tras el chapuzón, comprobaron con malestar que algún amigo de lo ajeno los había observado y les habían birlado sus efectos personales del interior del vehículo. La sonrisa llegó cuando se dieron cuenta de que los terminales de los teléfonos habían desaparecido pero los ladrones, en un buen gesto, les habían dejado, además de las carteras con todos los carnets, las tarjetas SIM de los móviles. El robo les fastidió el día pero menos de lo habitual en estos casos.