Jesús Mendoza, entrenador del Xerez CD, analizaba la derrota de ayer explicando que “después de perder cero a tres no se puede valorar de una manera satisfactoria, empezamos bien pero falta gol y ellos son un equipo bien plantado que han aprovechado nuestros errores, tenemos que mejorar esas cosas y hoy no hemos estado lo suficientemente sueltos para ganar, es una derrota dura pero mañana hay que intentar levantar el ánimo a los chavales que están trabajando bien, esta es la realidad, hay que trabajar por la permanencia”.
Sobre el cambio de terreno de juego Mendoza no ponía excusa alguna ya que “el campo es igual para los dos equipos, el Cortijillos tampoco juega ni entrena aquí, en el fútbol es más fácil destruir que construir y ellos se han dedicado a esperar y con el marcador a favor han esperado a que pase el tiempo, nosotros ha sido un querer y no poder”.
Esta derrota “tiene que servirles para algo a mis jugadores, tienen que estar heridos, ahora mismo está uno jodido, duele perder y más cero a tres” . La afición aguantó hasta el pitido final para despedir a sus jugadores y ese es un gesto que no duda en alabar el entrenador azulino, “no se les puede pedir nada más, nos apoyaron en Guadalcacín, hoy aquí.., teníamos muchas ganas pero hoy no ha podido ser”.
Uno de los motivos por los que el equipo sale agarrotado al campo pudiera ser la presión, Mendoza asegura que “puede ser pero yo intento que no la tengan y les digo que tienen que disfrutar de cada entrenamiento y de cada partido, no les pido más, ha sido un palo duro pero ahora tienen que descansar y mañana volvemos a entrenar”.