Y así se cumplió el sueño… Nuestra Señora, Reina de los Ángeles, la nueva dolorosa que ha tallado Navarro Arteaga para la hermandad de la Entrega, gracias a la generosidad de la hermandad de la Amargura del Puerto de Santa María, se paseó bajo palio en la noche del sábado por las calles de Guadalcacín. Un sueño que tardará en verse repetido, si es que se repite, puesto que la intención de la cofradía que preside Sergio Morales es que la dolorosa procesione en el misterio de la cofradía en la tarde del Sábado de Pasión.

Ayudó que la cofradía entendió que la procesión era única, y que derrocharon esfuerzo personal, y por qué no decirlo, económico, para que todo saliera tal y como salió. El palio, exornado de manera elegante con rosas blancas, lucía esplendido con las marchas, de corte alegre, interpretadas de manera magistral -una vez más- por la Banda de Música del Nazareno de Rota. Alejando Pacheco comandó con éxito la cuadrilla de costaleros que portó a la dolorosa, y el barrio se volcó con una procesión que contó con varias petalás, engalanamiento de calles y numeroso público en la recogida de la procesión.

Pasará tiempo hasta que volvamos a ver esta imagen… Pero también pasará tiempo hasta que la olvidemos. Nuestra Señora, Reina de los Ángeles, ya mora en la parroquia de Guadalcacín, y viendo el recibimiento que le han dado, su devoción ha llegado para quedarse.