El mejor saltador de longitud del atletismo español, el asturiano Yago Lamela, ha aparecido muerto esta tarde en su domicilio por causas aún desconocidas. Lamela, de tan solo 36 años, llevaba apartado del atletimos desde 2004, cuando anuncio su retirada y entró en una fuerte depresión que incluso le llevó a estar hospitalizado en 2011.

Los inicios de Yago Lamela están vinculados a Jerez, ya que fue en el Club de Atletismo Puma Chapín, por aquel entonces Club Atletismo Chapín, donde el avilesino se hizo profesional. No tenía ni 21 años cuando el asturiano, que compatibilizaba su actividad como atleta de élite con sus estudios en la Facultad de Informática de Gijón, dejó el Universidad de Oviedo, de la División de Honor de atletismo, para competir con los colores del Club de Atletismo Chapín, en una época en la que aún no había comenzado el dominio de los jerezanos en el atletismo nacional.

Fue solo una temporada la que estuvo con el equipo jerezano, pero fue su mejor año. Ese 1999 le trajo la plata en los Mundiales de Sevilla y Maebashi y eo en los Europeos de Atenas o en el sub’23 de Goteborg.

Lamela tocó el cielo en los Mundiales Indoor de Japón de 1999, disputados en Maebashi. Con solo 21 años, el avilesino sorprendió a todos con un salto de 8,56 metros acabó con un récord europeo, el del armenio Robert Emmian (8,49), que duraba ya doce años. Lamela, que por aquel entonces pertenecía al Club de Atletismo Puma Chapín de Jerez, lograba la plata para España. Meses después, y en Sevilla, este joven desconocido para los expertos en el atletismo mundial hacía lo propio en los Mundiales al aire libre.