La alcaldesa, María José García-Pelayo, ha visitado acompañada por la delegada de Medio Ambiente y Deportes, Felisa Rosado, y la delegada de Juventud y Educación, Lidia Menacho, el nuevo complejo deportivo municipal El Pago de San José, que se encuentra ubicado entre las calles Beethoven, Mozart y Joaquín Turina, y cuya concesión administrativa tiene la empresa Andrés Pinteño Cabral. La propia primera edil ha recordado que esta iniciativa “recupera unas instalaciones que durante tres años estuvieron totalmente abandonadas por el anterior equipo de Gobierno y se han recuperado para el deporte, el barrio y la ciudad”.

El concesionario Andrés Pinteño ha agradecido el apoyo municipal de la asociación y ha destacado que  son unas instalaciones con entrada libre que cuentan con unos precios muy asequibles, en donde además está previsto  organizar las escuelas municipales de pádel y de futbol inddor, así como actividades destinadas a la tercera edad.

En el acto han estado también presentes una representación de la Asociación de Vecinos Sector 10 del Pago de San José, encabezada por su presienta Emilia Rosa.

Las obras de rehabilitación y adecuación han contado con un presupuesto de 139.055 euros. La edificación ya existente se ha ampliado y está destinada a usos vinculados a la actividad deportiva y se desarrolla en una planta rectangular de única altura, siendo su superficie construida inicial de 114,82 metros cuadrados, pasando ésta tras la actuación a 140,24 metros cuadrados. El edificio desarrolla interiormente un programa correspondiente a zona de descanso, cafetería, recepción, tres vestuarios (dos masculinos y uno femenino), almacén, oficinas, terraza y aseos. El resto de la parcela se completa con 4 pistas de pádel, 1 campo de fútbol-indoor y jardines y acerado.

El complejo deportivo del Pago San José se encontraba en un estado de abandono, habiendo sido objeto de numerosos actos vandálicos. De esta manera, el gobierno municipal ha buscado la mejor solución para poner en valor estas instalaciones y que puedan ser disfrutadas por los vecinos de la zona, ya que ésta era una de sus principales demandas.