La hermandad de la Sed avanza con buen ritmo en el propio caminar de su historia. Si hace un año la portentosa imagen de Elías Rodríguez Picón presidía el presbiterio de la Santa Iglesia Catedral en la eucaristía en la que se leyó el decreto de erección canónica de la hermandad, ahora, justo un año después, la hermandad mira con alegría y optimismo la construcción de la nueva parroquia que dirige el sacerdote Enrique Soler.
Fue el pasado doce de enero cuando la Sed se convertía en hermandad, y fue ayer, nueve de enero, cuando comenzó a levantarse lo que será el futuro templo de la zona sur de Jerez, la parroquia de San Juan Grande y Nuestra Señora de la Candelaria. La cofradía tiene previsto celebrar una eucaristía de acción de gracias el próximo domingo a las doce del mediodía en el oratorio provisional de la corporación, sito en la calle Arquitecto José Vargas, durante la cual el grupo joven de la hermandad hará una ofrenda floral al crucificado. La corporación tenía prevista una convivencia posterior, que ha sido trasladada al domingo 19 por la previsión de inclemencias meteorológicas.