La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a cinco años de prisión a J.D. por el homicidio del menor Jairo Gómez en julio de 2012 tras asestarle cuatro puñaladas en una pelea ocurrida en el botellódromo de Jerez. En la sentencia, el juez también condena al condenado a indemnizar a los padres del menor con 120.000 euros y a los hermanos con otros 80.000, además de abonar la mitad de las cosas procesales, incluidas la mitad de la acusación particular. Asimismo, en el fallo el magistrado absuelve al Consistorio jerezano, al considerar que en los hechos relatados en la vista y en las “escasa aportación jurídica” realizada desde la acusación particular, “no hay norma legal para apreciar una responsabilidad civil directa”.

En este sentido, aunque considera que en los hechos probados el dispositivo policial dispuesto por el Ayuntamiento “puede ser calificado de escaso e insuficiente” ante la “gran afluencia de jóvenes”, no aprecia la “relación de causalidad” que debe existir entre las infracciones y deficiencias de seguridad advertidas y el hecho de la agresión sufrida por el menor para que el Consistorio tenga que responder por estos hechos.

Cabe destacar que aunque el delito de homicidio está sancionado en el Código Penal de diez a 15 años de cárcel -condenas solicitadas en el juicio por Fiscalía y acusación particular- después de que el jurado popular aceptara las concurrencias de las eximentes incompletas de “legítima defensa” y “miedo insuperable”, la pena de prisión dictada por el juez no podría superar los siete años y medio de prisión.

En su veredicto, además de declarar culpable de un delito de homicidio a J.D., el jurado absolvió a Fernando M.R., acusado también de presunto colaborador por haberle facilitado supuestamente el arma blanca al condenado, y que ahora también ha ratificado el juez en la sentencia.